Una reivindicación histórica
Trabajar en un edificio que no reúne las condiciones necesarias para poder desempeñar una labor no es plato de buen gusto para nadie. Y más si esto se trasforma en una constante y la solución está en manos ajenas. La situación se complica si necesitamos ciertas garantías como una buena ventilación, un adecuado servicio de limpieza y una apariencia aceptable para atraer a los clientes.
Actualizado: GuardarÉsa es precisamente la realidad que desde hace años están viviendo los comerciantes del mercado de Federico Mayo, una de las tres plazas que han logrado sobrevivir en la ciudad a base de muchas horas de trabajo que recaen sobre las espaldas de 23 familias de la Zona Sur.