Absuelven al acusado de violar a una menor por el testimonio dudoso de ella
Se enfrentaba a siete años de prisión por un delito de agresión sexual pero Miguel Ángel J. G. ha sido finalmente absuelto por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial, ya que la única prueba de cargo que había en su contra, la declaración de la supuesta víctima, no es lo suficientemente convincente para eliminar la presunción de inocencia, según el fallo del tribunal. El procesado siempre defendió que había mantenido una relación sexual consentida con una menor que en septiembre de 2004 tenía 17 años. Ella, en cambio, declaró todo lo contrario.
Actualizado:El juicio se celebró el pasado mes de diciembre a puerta cerrada. El acusado, que se encontraba en libertad ya que no había sido enviado a prisión provisional tras producirse la denuncia, explicó que conocía a la chica a través de un tío de ella, y que un día que se quedaron solos en su finca, situada en el Camino de las Nieves de El Puerto, mantuvieron una relación consentida. La joven dio una versión diferente de lo ocurrido. Aseguró que él la agarró con fuerza, la tiró al suelo y le arrancó la ropa interior. Su abogada no pudo aportar un informe médico que indicara que su cliente había sido agredida, puesto que no le hallaron ninguna lesión o marca característica de una violación. Para aclarar por qué no había restos de un contacto sexual forzado, la chica explicó que en un primer momento trató de impedirlo, pero que desistió por miedo a que le hiciera daño.
En la sentencia de la Audiencia se recuerda que en los delitos de estas características, que se suelen cometer en la esfera privada y sin testigos, la jurisprudencia señala que la declaración incriminatoria de la víctima es suficiente prueba de cargo. Sin embargo, el tribunal ha hallado «motivos más que suficientes para dudar de la veracidad de la denuncia formulada». Su declaración fue poco clara e imprecisa y el tribunal expone cómo su propia tía describió en el juicio que la vio muy tranquila en el hospital.