El Barcelona pierde su brillo
El conjunto de Pep Guardiola lleva tres partidos consecutivos sin ganar Víctor Valdés y Leo Messi son el mejor ejemplo del bajón de los azulgrana
Actualizado:No anda Pep Guardiola preocupado, al menos de puertas hacia fuera, a pesar de que su Barça lleva tres partidos sin ganar y ha perdido el brillo en su juego, la chispa en sus jugadores importantes y sufre, como se vio anoche en Lyon, donde los azulgrana se agarraron al partido con un gol de Thierry Henry.
Que el juego del Barça no es que el era no es una percepción, sino una realidad. Es algo que también le ocurrió a principios de temporada, cuando encadenó otros tres partidos sin ganar: dos derrotas (Wisla Cracovia y Numancia) y un empate (Racing de Santander). De aquella situación los azulgrana emergieron de forma brillante.
El dubitativo momento del Barça lo ejemplifican Víctor Valdés y Leo Messi. Es lo que ha ocurrido en apenas cuatro días, en los que Valdés no estuvo acertado en el segundo tanto de De la Peña ni tampoco en el encajado de falta en Lyon, en una falta directa lanzada por Juninho Pernambucano, que no necesita «siete porteros» para detenerlo como dijo Guardiola tras el partido.
Si Valdés no está bien, la estrella del equipo, Leo Messi, tampoco. El explosivo argentino, capaz de aparecer en los momentos complicados de los partidos, no anda fino. «No ha sido mi mejor día», aseguró Messi tras el partido de Lyon. El zurdo barcelonista encuentra muchas dificultades para superar a los rivales, justo después de que en los últimos partidos Guardiola lo hubiera reservado para la hora de la verdad.
Lo cierto es que el Barça está notando la lesión de Andrés Iniesta, pero también la de Eric Abidal, que ha obligado a que Carles Puyol juegue de lateral izquierdo, en una posición en la que el Barça gana en defensa pero pierde en ataque.
El Barça está en el escenario deseado por Guardiola. A pesar de haber perdido gas, su equipo es el líder en la Liga, está en las semifinales de la Copa y tiene muchas opciones de pasar ronda en Europa, pero está avisado. Su fútbol no es el que era y asegura que estos últimos partidos deben servir para «sacar conclusiones». A nadie se le escapa que el próximo fin de semana, con un enfrentamiento de máximo riesgo en el Calderón y el Real Madrid jugando el día antes en Montjuïc, llegará el primer momento culminante de la temporada.
El Barça solventó de la mejor manera sus primeras dudas. Después de aquel empate en casa ante el Racing, los azulgrana encadenaron once victorias consecutivas que les sirvieron para dispararse en las tres competiciones, ahora necesita reencontrarse con su fútbol y con sus sensaciones.