Condenados cinco miembros de una red que trasladaba inmigrantes en pesqueros
Actualizado:La Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha condenado hoy a los cinco miembros de una organización liderada por un funcionario de la Capitanía Marítima de Ceuta que trasladaba a inmigrantes irregulares en pesqueros hasta las costas de Andalucía.
Según la sentencia, los cinco inculpados han sido considerados culpables de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, así como de falsedad documental en el caso del funcionario.
Las detenciones se practicaron en el año 2001 dentro de la denominada "Operación Camiseta", que permitió el arresto de las cinco personas que formaban parte de una red dedicada al traslado de inmigrantes a la Península.
El acuerdo entre las partes, al reconocer los imputados su culpabilidad, ha permitido reducir las penas que se pedían inicialmente, de 6 años de prisión para cada uno de ellos y una multa de 18.000 euros, además de inhabilitación absoluta por un periodo de 18 años para el funcionario de la Capitanía Marítima.
El funcionario ha sido condenado a un año, un mes y quince días de prisión y a una multa de 224 euros, además de la inhabilitación de empleo y cargo público durante un año, por un delito de falsedad documental. El resto de los acusados, tres de ellos hermanos, han sido condenados a siete meses de prisión.
Los miembros de la red, según la investigación de la Guardia Civil, trasladaban a los inmigrantes hasta Ceuta desde Marruecos para posteriormente llevarlos a la Península en embarcaciones de pesca inscritos en el listado de tripulación y provistos de documentación marítima falsificada. La primera detención se produjo el 3 de julio de 2001 cuando dos hermanos transportaban en un pesquero a dos inmigrantes marroquíes naturales de Tetuán.
Posteriormente, fueron arrestados otros dos implicados y el funcionario de la Capitanía Marítima, que era jefe de sección de Coordinación y Gestión Marítima, por lo que era el responsable de facilitar la documentación marinera a los inmigrantes. Los inmigrantes tenían que desembolsar una media de unos 3.000 euros por cada pase.