De la mañana a la noche
Actualizado:l bar Antonio es un clásico ya no sólo de la Ronda Mulero, sino de Jerez. Lleva 50 años colocado en la esquina del semáforo que da paso a la ronda desde La Alcubilla. Lo fundó en su día Antonio Ortiz Guerra. Él logró que su bar fuera, durante muchos años, el bar de los noctámbulos. Ahí iban a parar las almas casi abatidas para tomar la penúltima copa. Todavía hay muchos jerezanos amantes de la noche que recuerdan cómo Antonio corría las largas cortinas para dar apariencia desde fuera de que el negocio estaba cerrado, aunque eso sí, Antonio no abría a cualquiera. «Ya la cosa no es como antes. Ahora hay más guasa, y por eso el bar no está abierto toda la noche», asegura. Este lugar recogió la tradición de instalar un tablao flamenco donde han cantado por bulerías Tío Borrico, Terremoto, o El Garbanzo. / LA VOZ