Los conductores de autobús fían el final de la huelga a una reunión a tres bandas
El Ayuntamiento aportará el 50% de las demandas económicas de los empleados si hay un pacto previo con la adjudicataria
Actualizado:El conflicto entre la adjudicataria del transporte urbano portuense, la empresa GDF, y sus trabajadores podría desbloquearse tras el acercamiento que se produjo ayer entre la dirección de la misma y el comité de empresa. Las últimas noticias ofrecidas por los afectados hablaban de una posible reunión que se realizaría hoy a tres bandas en la cochera del polígono industrial Las Salinas de San José a la que acudiría la delegada de Medio Ambiente, Beatriz Fuentes (PP). Según explicó el presidente del comité de empresa, Matías Gautier, «hemos recibido una llamada de la dirección y nos han dicho que están intentando localizar a la delegada para realizar un encuentro y plantear la situación».
También la responsable del asunto en el Ayuntamiento, Beatriz Fuentes, se reunió con los afectados por la mañana y les comunicó la posibilidad de aportar el 50% de las demandas económicas de los trabajadores «siempre y cuando la empresa acuerde pagar el resto del dinero». Las mejoras laborales exigidas por los trabajadores del servicio de autobuses supondrían unos 182.000 euros al año repartidos entre los 60 empleados de la plantilla. Esta suma cubriría los gastos del plus de peligrosidad y toxicidad, y los servicios de los domingos, que hasta el momento no están siendo facturados. Pero los trabajadores incluyen a su vez en las demandas la descongelación de la antigüedad, que mantienen desde el año 1994 y trabajar un máximo de 35 horas semanales con dos días de descanso.
A su vez, el comité solicitó a la empresa la creación de una bolsa de trabajo después de que no renovasen sus contratos más de una docena de trabajadores eventuales que llevaban en la plantilla casi diez años, mientras otros ocuparon sus puestos. Por último, otra cuestión que sería debatida entre empresa y Ayuntamiento es la modificación del pliego de condiciones del año 1987 que contempla que los trabajadores deben acogerse al convenio provincial. Uno de los trabajadores explicó ayer que «el pliego está desfasado y queremos llegar a un acuerdo para negociarlo y poder acogernos a un convenio propio».
Sin servicios mínimos
Mientras tanto, la segunda jornada de los paros en el servicio de autobuses urbanos se producía ayer sin los servicios mínimos establecidos de un autobús cada hora, por cada una de las siete líneas. Los piquetes impidieron que algunos salieran de las cocheras y las tres horas previstas de paros se sintieron en la ciudad mucho más que el pasado viernes. «Llevo una hora esperando que pase la línea uno, estoy ya desesperada», contaba una señora que espera autobús en la Plaza del Polvorista. Desde las siete hasta las diez de la mañana los conductores se concentraron en la cochera como medida de protesta. La línea más afectada fue la 3.