DISCURSO. Obama se dirige a los miembros de la Asociación Nacional de Gobernadores de EE UU durante su encuentro de ayer en la Casa Blanca. / EFE
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Retirada de Irak para combatir la crisis

Obama calcula que la salida de las tropas del país asiático y una subida de los impuestos reducirá a la mitad el asfixiante déficit de EE UU

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Con las cifras multimillonarias del plan de rescate -el de George W. Bush- y el plan de estímulo económico pesando como una losa en las cuentas del estado, Barack Obama lanza esta semana una iniciativa para recortar drásticamente el déficit público «por lo menos a la mitad». Nunca antes la nación había estado tan endeudada. Y el futuro se vislumbra aún peor de no acometer planes inmediatos para frenar el incremento de los números rojos. Si los contables de la Casa Blanca han hecho bien su trabajo, ese 50% en la reducción del déficit saldrá en gran parte de la retirada de tropas de Irak y de subirles los impuestos a los contribuyentes que ganen más de 196.000 euros al año.

Sobre los costes de la guerra en el país árabe, considerando las cifras divulgadas durante la campaña electoral, EE UU podría ahorrarse unos 70.600 millones de euros al año. Sin embargo, no está claro qué porcentaje de ese dinero ayudará al final a equilibrar las arcas públicas en un momento en el que el Gobierno acaba de prometer una mayor presencia militar en Afganistán. Hace apenas una semana, Washington aprobó el envío de un primer contingente de 17.000 soldados a la zona, de un total de 50.000 previstos en los próximos meses.

Aunque la ecuación no es nada fácil, en el borrador del presupuesto que se hará público este jueves, el presidente confirmará que una parte importante de las inversiones de este año irán destinadas a sanidad y política energética. Incluso antes de la aprobación de los 616.000 millones del plan de estímulo, la nueva administración había heredado un déficit de un billón de euros, el equivalente del 9% del Producto Interior Bruto. Con los paquetes de ayuda de Obama, incluido el plan de ayuda a la vivienda presentado hace unos días, la deuda del estado podría ascender a los 1,5 billones de euros.

Para manejar a la baja esas mareantes cifras, el presidente ha hecho una proyección para los próximos 10 años donde muestra una reducción de 418.000 millones de euros en 2013, el último año de su mandato. Aunque esto representa recortar el gasto sólo en dos tercios, por debajo del objetivo del líder demócrata de llegar al menos hasta la mitad, sus asesores puntualizan que el déficit actual está demasiado inflado como consecuencia del enorme volumen de los gastos únicos aprobados para estimular la economía. De cumplir escrupulosamente con previsiones presupuestarias y, en caso de optar a la reelección, Obama podría presentarse ante los norteamericanos en noviembre de 2013 con unas cuentas públicas relativamente saneadas, con el déficit situado en el 3%, que es nivel que los economistas consideran sostenible.

En un encuentro con los gobernadores de los 50 estados de la Unión, Obama les trasmitió que no dudaría en llamar la atención a aquellos que malgasten la ayuda federal. A partir de este miércoles, el Gobierno transferirá a las administraciones estatales 11.700 millones de euros para ayudar en la cobertura del Medicaid, el programa de asistencia sanitaria gratuita para las personas con bajos ingresos.

Medicaid y Medicare

Pese a no contar con una sanidad universal al estilo español, el Medicaid y el Medicare -éste destinado a la atención de las personas mayores- tienen un impacto muy alto en el gasto actual. Muchos analistas piden una profunda reforma del sistema porque con las actuales proyecciones se producirá un déficit insostenible.

En su alocución radiofónica semanal, el presidente indicó que su borrador de presupuesto es «sobrio en la evaluación de la situación, honesto en su contabilidad y muestra en detalle mi estrategia de inversiones en lo que realmente necesitamos», indicó.