RECUPERADO. Yaya Touré entrena con el equipo. / EFE
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La 'Champions' puede ser la medicina de Pep

Benzema es el gran peligro francés

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Sin tiempo para lamentarse demasiado por la derrota del pasado sábado en el derbi, el Barça cambia de chip para reencontrarse con una competición en la que tiene depositadas muchas esperanzas, tantas como en la Liga y en la Copa. El sueño del triplete sigue vigente. El equipo de Pep Guardiola visita esta noche al Lyon en la ida de los octavos de final de la Champions League con la seguridad de que lo sucedido ante el Espanyol sólo fue un accidente. El mensaje de técnico y jugadores en las últimas horas ha tenido el objetivo de desdramatizar el hecho de que el Madrid se haya colocado a siete puntos.

El Barça ya se entrenó el lunes por la tarde en el césped de Gerland sin los lesionados Milito, Iniesta y Abidal, que se quedaron en Barcelona . El equipo añoró el sábado al centrocampista de Fuentealbilla, a quien le queda una semana para reaparecer.

Sergio Busquets y Keita, incluso Gudjohnsen, porque de Guardiola se puede esperar todo, se disputan su plaza en el centro del campo para acompañar a los fijos Touré Yaya y Xavi, quien intentará suministrar de balones al tridente de lujo en Europa: Messi, Eto'o y Henry, quien en tierras francesas roba protagonismo al resto de cracks mediáticos del Barça. Fue el más aclamado en el aeropuerto de Lyon. Juega en casa. Pero las portadas de los rotativos franceses no fueron partidistas y mostraron al actual número uno del mundo: Messi.

La baja de Abidal (tiene para ocho semanas) crea más problemas de lo que parece a Guardiola. Sylvinho es su sustituto natural, pero el técnico no confía demasiado en el veterano brasileño y suele recurrir a Puyol. Si eso sucede en Lyón se corre el riesgo de hacer un agujero en el centro de la defensa ante un delantero de la calidad y velocidad de Benzema. Nadie como el de La Pobla de Segur para contrarrestarle porque Piqué y Márquez son más lentos. El duelo de dos depredadores del área como Benzema y Eto'o es uno de los grandes alicientes del encuentro. Precisamente el joven francés suena como relevo en un futuro del polémico camerunés.