El poeta Javier Vela recuerda a Machado en Collioure
Un grupo de ocho jóvenes poetas de las distintas provincias andaluzas -entre ellos el gaditanos Javier Vela- visitó ayer Collioure (Francia) para conmemorar el 70 aniversario de la muerte de Antonio Machado, que llegó a la localidad el 29 de enero de 1939, cuando muchos españoles se exiliaban de un país en guerra.
Actualizado:En el Centro Cultural de Collioure participaron en un homenaje organizado por el Centro Andaluz de las Letras (CAL) de la Junta de Andalucía, después de que el alcalde Michel Moly diera la bienvenida a la delegación andaluza, integrada además por la presidenta del Parlamento, Fuensanta Coves, la consejera de Cultura, Rosa Torres, el director CAL, Julio Neira, y la directora del Centro Generación del 27 de la Diputación de Málaga, Aurora Luque.
El almeriense Juan Manuel Gil, el gaditano Javier Vela, la cordobesa Elena Medel, el granadino Fernando Valverde, la onubense Nuria Pérez, la jienense Ana Toledano, el malagueño Raúl Díaz Rosales y la sevillana Carmen Camacho recitaron algunos fragmentos de los poemas de Machado ante un auditorio lleno, en el que se mezclaban franceses, familiares de exiliados y españoles que acudieron al lugar para recordar al poeta y profesor sevillano que en Collioure dejó escrito «estos días azules y este sol de la infancia», el último verso encontrado en el bolsillo de su gabán.
Tras la lectura, la delegación rehizo el camino que recorrió Machado junto a su madre desde la estación de tren hasta el hotel Quintana. A mitad de camino, en una tienda de ropa interior, el matrimonio Figueres, ofreció a ambos café y leche y llamó a un taxi para que los llevara al establecimiento, hoy cerrado al público pero conservado prácticamente igual que en 1939.
En el cementerio de la localidad francesa, muy cerca del Quintana, la consejera de Cultura plantó en la tumba de Machado un pequeño arrayán del Palacio de Dueñas de Sevilla, donde el profesor nació en 1875. A continuación, de forma espontánea, el cantautor Paco Ibáñez, que se encontraba entre la multitud, interpretó con su guitarra los versos de Proverbios y cantares.