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Penélope Cruz: «Hasta las malas películas han sido importantes»
La nominada al Oscar a la mejor actriz secundaria se apoya en su familia ante la ausencia de Javier Bardem «El cine ha sido una experiencia maravillosa, con Oscar o sin él», dice
Actualizado: GuardarAyer, horas antes de su cita con las estrellas se enfrenta «tranquila» en apariencia al momento crucial de su carrera. Penélope Cruz repasa una trayectoria en la que «lo bueno ha sido tan importante como lo malo». Quiere disfrutar del momento y dice, horas antes de la ceremonia, que ni estará triste ni se llevará un berrinche, pase lo que pase. Desde la Meca del cine -«que no es la meta, sólo una etapa más en el camino»- promete que «nunca dejará de trabajar en España», al tiempo que hace guiños a genios del séptimo arte como Martin Scorsese. La actriz española quita también hierro a la ausencia de Javier Bardem en el teatro Kodak. «Está trabajando, tiene que rodar, eso es así» zanja la cuestión. En su ausencia, busca el apoyo de los suyos.
Le arropan su familia, su padre y hermanos. «Es una gran ilusión compartir esto con ellos» dice tras unas jornadas agotadoras «que -reconoce- me dejaban exhausta». Trabajo y familia le ayudan «a mantener los pies en la tierra» y asegura que antes de recorrer la alfombra roja habrá dormido «aunque me tenga que dar con un martillo en la cabeza». Estaba más nerviosa días atrás. «He entrado en otro estado, y lo prefiero» confiesa. Dice que lo que menos quebraderos de cabeza le ha dado ha sido su atuendo. «Si veo algo que me gusta, no me cuesta decidir. No me preocupo por tendencias y modas. Lo importante es que te guste el vestido y sentirse cómoda» declara, sin entrar en detalles.
Asegura sentir la fuerza y el cariño de la gente. «Ya dije que me sentía como Rafa Nadal, muy arropada por los españoles, y eso es bonito. Estuve en Madrid hace cinco días y un policía me grito contamos con el Oscar. Es una ilusión real de tu gente, y me alegra. Me encantaría ganar por ellos, por mi familia y mis amigos.
«Sé que hay gente que no me conoce que quiere que gane, que me grita por la calle y lo hacen de corazón. Me daría pena por ellos perder, pero ni de lejos estoy segura de ganar».
«Se cierra una intensa y larga aventura y lo celebraré pase lo que pase con buena música y una cerveza, que será lo máximo que beberé» confiesa una risueña Pe, agradecida a cuantos han confiado en ella en estos años. Cineastas «clave» como Fernando Trueba o Bigas Luna, «que se la jugaron conmigo», y otros como Castellito o Cameron Crowe «que con imaginación y generosidad me dieron personajes que no tenían nada que ver conmigo». Pasado el huracán del Oscar, volverá al trabajo y tiene sus directores favoritos.
Guiño a Scorsese
«La lista es muy larga y en ella están Lars Von Trier o Martin Scorsese. También me encantaría rodar con Julio Medem y Fernando León», enumera. Vive Pe con intensidad su histórica aventura en la Meca del cine, pero mira con cariño al cine de casa. «Soy una actriz española que tiene la suerte de trabajar en otros países. Me hace muy feliz compartir y no tener que elegir. Nunca dejaré de trabajar en mi país. Me atan mi familia y deseo pasar más tiempo allí. Nuestro cine me interesa tanto o más que antes y no voy a dejar de trabajar en él» señala. En medio de la «inimaginable locura que es Hollywood estos días» recuerda la actriz que su corazón está en otro lado. «No vivo aquí todo el tiempo, voy y vengo y paso temporadas largas cuando ruedo, pero nunca he visto Los Ángeles como un sitio para quedarme».
Se cree Penélope Cruz preparada para todo. «Lo vivido hasta la nominación ha merecido la pena. Vengo de una familia en la que nadie tenía que ver con el cine. Mantenerme en este trabajo ha sido casi milagroso. Pienso en mi primer día en Los Ángeles, cuando no conocía a nadie. Me sentía sola y temerosa y me preguntaba qué sería de mí. Aún así estaba preparada para esta aventura. Es algo grande y no quiero minimizar la experiencia de vivirlo, pero recuerdo todo lo que he pasado desde que decidí ser actriz con dieciséis años; una experiencia maravillosa con Oscar o sin él». Su ascenso en Hollywood no es sólo cosa de los últimos dos años. «Todo suma, lo bueno y lo malo. Las películas que no fueron un éxito ni de crítica, ni de taquilla, también fueron muy importantes y significaron mucho para mí. Estar aquí no es la meta; esto es parte de un camino, una etapa más. Llegar ha sido agotador y estuve al borde del desmayo. Hubo instantes en que creí que no podía más, pero no me quejo. Lo tomo todo con humor. Es un privilegio pasar por esto, aunque apenas asimiles lo que pasa a velocidad de vértigo, relata.
Agradece a Woody Allen su talento para extraer su mejor registro con María Elena, «un personaje (de Vicky Cristina Barcelona) que no deja de darme alegrías».