Mario y su empresa
Actualizado: GuardarMario se ha levantado cansado. Ha pasado una mala noche. Otra más. Sólo ha pensado en las palabras del presidente Zapatero. «confianza, creatividad y esfuerzo ante la crisis». Pero Mario vive en una continua parálisis, no es capaz de reaccionar, sólo piensa en poder cobrar pronto sus trabajos para poder pagar sus deudas y además, sin esperanza en que los bancos le ayuden. Esto está peor que nunca. No es capaz de despejarse ni un segundo para poder pensar como ser más competitivo, no le da tiempo a buscar alternativas, sólo se pasa el tiempo pensando en cómo sobrevivir. El desánimo llega a su punto más álgido cuando lee la prensa o escucha las noticias. Esto es un horror, cuándo va a acabar. Cada vez más despidos, más paro, más cierres de empresas y cada día más cifras negativas.
Mario piensa en cómo nos engañaron tan sólo hace un año, como no podían imaginárselo los altos cargos políticos de la economía que esto iba a suceder. Y lo peor está por llegar, esa frase en boca de un presidente del Gobierno o del Ministro de Economía es todo un insulto para esas cuatrocientas mil familias cuyos integrantes han perdido su puesto de trabajo, su casa y que malvive en estos días en toda una octava potencia mundial como es España.
Mario no para de oír que quien resista, gana. Y es verdad. Ahora se está forjando las empresas más brillantes de los próximos años. Algún día esto se acabará y vendrán tiempos mejores, es tiempo de sobrevivir, como sea, como se pueda. A pesar de todo Mario y su empresa están vivos, se mantienen en pie, resistiendo día tras día. Su raza de emprendedor le impulsa a no rendirse, a no desfallecer, a seguir adelante. Esto es una carrera de fondo, hay que administrar los recursos y ser fuertes, sobre todo mentalmente.
Ángel C. Gómez de la Torre. Puerto Real