Cinco palestinos mueren al inhalar gas venenoso en un túnel de Gaza
Fuentes médicas en Gaza informaron ayer de que al menos cinco palestinos que se encontraban en un túnel de contrabando entre la Franja y el Sinaí murieron el sábado al inhalar gas venenoso, presuntamente introducido en la galería por las fuerzas egipcias.
Actualizado:El último de los cadáveres fue encontrado ayer por la mañana, después de que la jornada anterior fueran descubiertos los dos primeros al colapsar el túnel y se lograra rescatar con vida a otros dos adultos, que, sin embargo, fallecieron de camino al hospital.
El uso por parte de las brigadas de vigilancia egipcias de gases letales en los túneles ha sido largamente denunciado por los palestinos, que en numerosas ocasiones han advertido que El Cairo responde con esta técnica -además de con la inundación de los corredores subterráneos- a las presiones de Israel, que exige neutralizar el contrabando.
No obstante, oficiales de frontera egipcios han negado reiteradamente estas acusaciones, al tiempo que han argumentado que las frecuentes intoxicaciones en los túneles responden a continuos accidentes de los propios palestinos, que acostumbran a traficar con bombonas y gases nocivos.
El control egipcio sobre la línea que separa su territorio de Gaza se intensificó en junio de 2007 tras la toma de poder por parte de Hamás, y se multiplicó en enero, como consecuencia de los redoblados ataques de Israel sobre los túneles y del acuerdo que el Gobierno de Ehud Olmert suscribió con Estados Unidos para poner fin al contrabando que alimenta la franja en todos sus frentes.
Por otro lado, un portavoz de Hamás, Mohammed Nahal, confirmó ayer que un «tribunal militar» en la Franja ha sentenciado a muerte a un miembro de la facción rival Al-Fatah por colaborar con Israel. El reo será ejecutado por un pelotón de fusilamiento, dentro de lo que Amnistía Internacional denunció como una «campaña mortal» que, según sus cifras, ha llevado a los islamistas a asesinar ya a 17 personas y a torturar, secuestrar y amenazar de muerte a decenas de opositores.