Alertan del peligro del cruce entre Escuelas y Porvera por el carril bus

«Un día va a ocurrir una desgracia». Es el triste presagio que tienen vecinos y comerciantes de la calle Porvera, a causa de los cambios de tráfico. Y es que la intersección entre la calle Escuelas y Porvera se ha convertido en un punto negro con el carril bus, ya que apenas hay visibilidad para acceder a la vía por la que ahora circula el transporte público desde la puesta en marcha, el pasado 12 de enero, del polémico Plan de Movilidad.

De hecho, el pasado jueves un joven motorista fue arrollado por un autobús, aunque afortunadamente no hubo que lamentar ninguna desgracia, ya que al parecer el conductor llevaba puesto el casco reglamentario.

Las aletas de tiburón -que no obstante la alcaldesa, como ya hiciera el delegado de Movilidad en su día, ha señalado que son provisionales- tampoco ayudan a la fluidez del tráfico, ocasionando perjuicios que no son sólo estéticos para la calle.

«Desde que se puso en marcha el carril bus, hay un peligro de accidentes en ese cruce que antes no había», advertía Juan Sevilla, portavoz de la plataforma Porvera Viva, que el jueves pudo comprobar como se cumplían sus vaticinios. Una vez sucedido dicho accidente, «esperamos que el Ayuntamiento tome las medidas adecuadas», recalcó Sevilla.

En definitiva, «por ahora sólo ha habido una colisión, pero puede haber más y esperamos que no tenga que ocurrir una desgracia para que se pongan manos a la obra», afirmó el portavoz de Porvera Viva.

Tregua

Por otro lado, Sevilla se refirió a la situación de los damnificados por los cambios de tráfico en la calle, tras la reunión con la alcaldesa el martes en la que las partes acordaron darse un mes y medio de tregua (hasta después de la Semana Santa) para evaluar de nuevo la situación. «Es muy triste que no hayamos conseguido nada y al final la sensación que nos queda es que otras asociaciones, dando voces, han conseguido lo que querían», afirmó en este sentido. De hecho su impresión es que esta tregua, durante la cual al menos los cambios seguirán vigentes, «a nosotros no nos va a beneficiar en nada».

Y es que la sangría de pérdidas continúa en los comercios de la céntrica calle, desde que el pasado día 12 de enero se pusiera en marcha el carril bus y se redujeran los aparcamientos de la calle.

Ahora, tras el citado periodo de un mes y medio, se evaluará cómo ha estado funcionando el nuevo carril bus y su repercusión, tanto en los comercios de la calle como en los usuarios de las líneas de autobús que pasan por Porvera. Los comerciantes tienen claro que la alcaldesa se ha comprometido a que si el lunes posterior a Semana Santa se demuestra que el dispositivo no funciona, se volverá a dejar tal y como estaba antes.

Otro aspecto positivo es el anuncio de que se sustituirán las aletas de tiburón por otro objeto separador que ofrezca menor impacto visual, y que se ampliará también la zona de carga y descarga, entre otras medidas.

Por ahora, y aunque los comerciantes no están contentos, hay que tener en cuenta que un avance ha sido el hecho de que las obras del colector han finalizado antes de lo previsto, con lo que se ha normalizado en la medida de lo posible la situación del tráfico en la zona.

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