ESPAÑA

La violencia irrumpe en la campaña electoral vasca con un ataque a una sede del PNV en Baracaldo

La violencia irrumpió en la campaña electoral vasca con un explosivo en un 'batzoki' (sede) del PNV en la localidad vizcaína de Baracaldo a las 00.10 horas de la madrugada de ayer. El estallido sólo causó daños materiales en el local y en tres vehículos estacionados. Cinco minutos antes se produjo otro ataque con líquido incendiario también a otro 'batzoki' del PNV en San Sebastián, pero el fuego fue extinguido enseguida por la Ertzaintza.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hasta ayer, los episodios de violencia en la campaña fueron de rango menor, destrozos en una casa del pueblo del PSE en el municipio vizcaíno de Elorrio y pintadas en dos oficinas electorales de los nacionalistas en Bilbao y Durango. Pero el ataque de ayer fue de mayor envergadura. «Pudo pasar cualquier cosa», admitió el líder del PNV, Iñigo Urkullu. Unos desconocidos colocaron un artefacto compuesto por explosivo, líquido inflamable y un cohete ante el 'batzoki' del barrio de Cruces. No hubo aviso previo, y pese a la potencia de la detonación y lo espectacular de las llamas no hubo víctimas porque la sede estaba vacía a esa hora. El presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzar, denunció, no obstante, que los violentos «tenían intención de hacer daño».

El ataque supone un punto de inflexión en la campaña, que hasta ahora se había distinguido por la casi inexistencia de episodios de violencia. También es un cambio cualitativo por el hecho de que el destinatario de la bomba fuera el PNV. En anteriores campañas no es que los nacionalistas quedaran a salvo de los violentos, pero la parte del león correspondía a los socialistas. El entorno de Batasuna demuestra así que ha entendido el mensaje de ETA, que ha situado al PNV en el centro de sus diatribas y ha identificado a ese partido como un objetivo más.

La totalidad de candidatos y formaciones políticas se solidarizaron con el PNV, pero tanto el socialista Patxi López como el ministro del Interior recordaron que los mismos que atacaron el 'batzoki' de Baracaldo pretendían participar en las elecciones en las dos listas de la izquierda 'abertzale' anuladas por el Tribunal Supremo y el Constitucional. Una decisión muy criticada por los nacionalistas, que la atribuyeron a «un cálculo electoral» de los socialistas.

Alfredo Pérez Rubalcaba alertó de que existe «cierto riesgo» de que ETA pase a mayores antes del 1 de marzo y protagonice un atentado de grandes dimensiones. «Lo intentará», dijo el titular de Interior, porque es «su manera» de estar presente en la campaña ante la exclusión de la izquierda 'abertzale'.