El Espanyol da la campanada en el Camp Nou

El Espanyol dio la campanada derrotando al Barça en el Camp Nou, donde no ganaba desde el 28 de marzo de 1982. El colista despertó y noqueó al líder, que ahora ya sólo saca 7 puntos al Real Madrid.

Fue un partido bronco, un derbi tenso que desniveló el colegiado vasco Delgado Ferreiro al expulsar a Keita en el minuto 38 en medio de la batalla por una dura entrada. Y de la nada apareció un mago llamado Iván de la Peña para lograr dos goles, antológico el segundo, que pusieron cuesta arriba el choque para el Barça

Con Iniesta lesionado, Pep Guardiola sólo reservó a un jugador de cara al encuentro del martes en Lyon, ida de los octavos de final de la Champions League: Puyol. El resto, un once de gala, con Messi de titular tras algunas jornadas entrando en las rotaciones. Pochettino, por su parte, alineó a sus jugadores más enteros, con De la Peña titular por primera vez después de su lesión. Se guardó un as en la manga: Tamudo esperó su oportunidad en el banquillo, todavía a no está para 90 minutos.

El Espanyol, conocedor de su inferioridad técnica, mordió a por todo el campo con un fútbol muy físico que conllevó alguna dura entrada que rápidamente fue correspondida por parte azulgrana. Pochettino también perdió a Ángel por lesión. El partido se convirtió en una guerra y el Barça se llevó la peor parte con la expulsión de Keita por una impulsiva acción sobre Moisés en el minuto 38. El Camp Nou estalló contra el colegiado vasco Delgado Ferreiro. Guardiola intentó paliar la inferioridad numérica dando entrada a Sergio Busquets, un centrocampista, por Henry, un delantero. Pero no fue suficiente. El Espanyol leyó bien el encuentro y montó un contragolpe mortal conducido por Nené y finalizado por De la Peña con la cabeza.

Con Samuel Eto'o ofuscado y Messi desaparecido, el Barça no reaccionaba y pronto recibió otro golpe. Valdés falló en un pase con el pie, De la Peña lo interceptó y le hizo una genial vaselina. Un golazo y un 0-2 que hizo entrar el choque en una dimensión inesperada.

El Barça parecía a hundido, fuera del choque, pero volvió a entrar con un zurdazo de Touré al aprovechar un rechace dentro del área. Quedaba partido y el Camp Nou rugía, creía en la remontada, pero se enfriaba cuando en el minuto 65 Pep Guardiola sentaba a Samuel Eto'o para dar entrada a Gudjohnsen, un cambio sin justificación posible.