Fabregat busca el triunfo. / R. R.
BALONA-PORTUENSE

Duelo encarnizado por abandonar la posición de colista

Linenses y portuenses se verán las caras en un derbi determinante El partido lo ofrecerá Canal Sur 2

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Balompédica Linense y Portuense se verán las caras en un duelo que marcará los designios de ambos equipos, que en la actualidad comparten la posición de colista. El que salga derrotado de este choque dirá prácticamente adiós a sus posibilidades de permanencia. Un empate sólo serviría para condenar a ambos al descenso de categoría.

Jordi Fabregat se lleva a tierras campogibraltareñas a 18 jugadores, en previsión de cómo puedan estar antes del encuentro Vázquez y Nacho Garrido, que llevan algunos encuentros sin poder actuar.

El primero, con molestias en un gemelo, comenzó a entrenar a principios de semana, con lo que es posible que juegue, mientras el delantero sólo ha realizado dos sesiones y es muy posible que quede para el banquillo.

El técnico tendrá que llevarse además a seis jugadores de la cantera; el portero Ismael, Pantic y Litri, con ficha de sub-23, mientras Quique, Pedro y David, son del filial, que en casos de no actuar lo podrá hacer por la tarde contra el Zabal, también en el campo de Gibraltar. En cuanto a Quique, es muy posible que salga desde el principio, al no contar Fabregat con ningún otro lateral derecho.

El técnico catalán advertía que el partido «es de ganar sí o sí. El Portuense tiene el reto de vencer el primero de los nueve que le hacen falta para sumar 27 puntos más que le den la salvación. Si no ganamos este primero, difícilmente llegaremos a ganar esos nueve. Este es el más accesible, porque es el primero y porque el rival tampoco ha hecho méritos para estar más arriba».

Precisamente, los linenses también se han tomado este derbi como su última oportunidad para iniciar la remontada. El técnico Baby cuenta con toda la plantilla a su disposición y durante los entrenamientos de la semana se ha respirado un ambiente de ambición por parte de todos, para alcanzar un triunfo que se antoja vital para la permanencia.