El Tau repite final de la mano de Rakocevic y se medirá al Unicaja de Aíto y Haislip

De la mano de un fantástico Rakocevic, el Tau se plantó en su segunda final de Copa consecutiva, la sexta para los vitorianos en las últimas ocho ediciones. Todo un récord para el especialista en ganar el título copero en la era ACB, para un Tau pletórico que ya conquistó el trofeo hace tres años en el mismo escenario y está a un paso de confirmar el papel de gran favorito que le correspondía.

En el duelo entre dos de los mejores equipos de Europa, en lo que se había denominado la final anticipada, el decepcionante Barça lo fió todo a Navarro, pero el escolta azulgrana fue anulado por Rakocevic en la primera mitad y los catalanes nada pudieron hacer ante la máquina baskonista.

Rakocevic no sólo desactivó la principal arma ofensiva del Barça, sino que también salió en ataque, para liderar una contundente victoria labrada, sobre todo, al inicio de un tercer cuarto en el que funcionó a pleno rendimiento el rodillo del Tau para sentenciar a los catalanes. Con un parcial de 5-17 al inicio de ese periodo, con siete puntos del letal Rakocevic en esos seis minutos, el Tau tomó una ventaja de 21 (39-60) insuperable para un Barcelona demasiado inconsistente. Aunque Rakocevic, que en nada se parece al que jugó en el Madrid, fue el principal artífice de que el Tau repita final, también ayudó lo suyo Thiago Splitter, que dejó en evidencia a Fran Vázquez, Santiago y Andersen, que volvieron a fallar en uno de los partidos decisivos.

El único que evitó un ridículo mayor del Barça fue Navarro, en un choque en el que se esperaba muchísimo más de los azulgrana ante un Tau que tiene bastantes más jugadores que aportan en los momentos de la verdad. Mientras el Barça se estrelló con el tiro exterior (7 de 24 triples, y 1 de 6 de Navarro), el Tau le machacó desde la distancia con Rakocevic (4 de 10) y Prigioni.

Gana Unicaja

Cuatro años después de conquistar la Copa con Sergio Scariolo en el banquillo, el Unicaja disputará su segunda final (18,30 h. La 2), esta vez con Aíto, que ya ha ganado cinco títulos en esta competición y aspira al sexto con tres equipos diferentes.

El sueño del Estudiantes, que ya cumplió con creces el día anterior al sorprender al campeón, se esfumó en un último cuarto en el que el Unicaja tiró de oficio, del decisivo Haislip, y de los triples de Berni Rodríguez para hacer inútil el lanzamiento exterior de Iker Iturbe, que mantuvo con vida al Estu hasta el último minuto del encuentro.

No fue suficiente con la defensa en zona del Estudiantes y los triples de Iturbe en ese duelo particular de bombarderos en el que se impuso Berni Rodríguez al alero vitoriano, porque el equipo madrileño pecó de precipitación y nerviosismo en los momentos clave, con tres pérdidas que dejaron el camino libre al Unicaja.