Saab se declara en quiebra y estudia fusionarse con Opel
El caos que reina en la industria del automóvil en Estados Unidos ya se cobró su primera víctima en Europa. Saab, el histórico fabricante sueco y filial de General Motors (GM) desde hace casi veinte años, se vio obligado ayer a presentar una declaración de insolvencia y prometió una propuesta de reorganización para dentro de tres semanas. El consejo de control de Saab, además de anunciar la drástica medida, también tomó la decisión de escindirse de su casa matriz con el fin de asegurar su viabilidad como compañía independiente. Desde Detroit, GM anunció mediante un comunicado que daba luz verde al fabricante sueco para buscar un camino independiente.
Actualizado:Según la prensa sueca, la crisis estalló después de que el Gobierno del país nórdico rechazara inyectar dinero y descartara completamente la posibilidad de nacionalizar la firma. GM habría ofrecido una inyección de 400 millones de dólares para ayudar a que Saab fuera rentable, pero condicionó la aportación a un préstamo de 590 millones del gobierno sueco.