«La igualdad puede imponerse por ley a las grandes empresas»
El IAM cumple 20 años de trayectoria, un periodo en el que las mujeres «han hecho una revolución silenciosa», aunque «aún queda mucho por conseguir»
Actualizado:Dolores Virués coordina en la provincia de Cádiz el Instituto Andaluz de la Mujer, una institución que cumple 20 años como institución pionera en España en la defensa de los derechos de las mujeres. Como la propia coordinadora recuerda, «estos 20 años las mujeres han protagonizado una revolución silenciosa», en la igualdad social de la mujer, aunque aún «queda mucho por trabajar». En el horizonte: la mejora en el ámbito del empleo y la lucha contra la violencia machista.
-¿Se puede ser optimista en cuanto a los logros en igualdad que han conseguido las mujeres andaluzas?
-Andalucía ha sido pionera en políticas de igualdad, con el ejemplo más claro de la creación del Instituto Andaluz de la Mujer hace 20 años. Transversalmente el IAM ha sido capaz de impregnar todas las leyes andaluza, hasta el presupuesto. La integración de las mujeres ha sido la revolución silenciosa más importante de la historia. Aún así, las barreras de género todavía existen. Parece que los logros han permitido una igualdad efectiva, y no es cierto. Hace falta seguir destruyendo estructuras sociales de discriminación.
-¿Qué espacios y ámbitos quedan aún por mejorar?
-El empleo es ahora mismo uno de nuestros objetivos fundamentales. Y en el IAM uno de nuestros enfoques de trabajo más importantes para este año. Porque aunque los cambios en integración de empleo son increíbles, las mujeres todavía encuentran dificultades para lograr su primer empleo, incluso las tituladas superiores en carreras técnicas, donde nuestra presencia aún es minoritaria.
-Y en la provincia de Cádiz...
-En nuestra provincia la participación social de las mujeres es espectacular, con más de 200 asociaciones de mujeres con las que el IAM trabaja codo con codo. Pero también es el empleo nuestro caballo de batalla. Aquí es un problema general, pero para las mujeres lo es especialmente.
-¿Es posible imponer la igualdad en el ámbito de las empresas?
-Sí, por ley: las empresas de más de 150 trabajadores, por ejemplo, tienen que desarrollar planes estratégicos de igualdad. Tienen unos años para que tengan entre su personal directivo una igualdad real. Desde el Instituto Andaluz de la Mujer estamos ayudando a confeccionar estos planes: de momento se han firmado 12 en Andalucía y ya hay algunos en la provincia a la espera de ser firmados. También trabajamos con programas para mujeres universitarias, con orientación profesional, para hacerles más fácil el acceso al ámbito laboral.
-¿El IAM también tiene competencias en violencia machista?
-Tenemos toda una serie de recursos que suman más de 60 plazas en casas tuteladas y de acogida en Andalucía. También servicios de información, abogadas, psicólogas, asesoras sociales... Hasta ahora asumíamos las politicas en este sentido, aunque al crearse la Dirección General contra la Violencia de Género, parte de nuestras competencias y recursos han pasado a ella.
-En este sentido, el trabajo que queda aún por hacer parece más evidente, a la vista de las continuas denuncias y casos que aparecen en los medios.
-El cuento del príncipe y la media naranja, por suerte, se lo creen ya menos niñas. Pero todavía los hombres se sienten aún con autoridad. La calificación de cabeza de familia es el peso más grande que se le puede echar a un hombre. Hay muchas más víctimas por violencia de género de las que se conocen, a las que hay que decirles que de ahí se puede salir, que hay recursos, aunque siempre diré que nunca son suficientes.
mgarcia@lavozdigital.es