ACAMPADA. A falta de hoteles y apartamentos, los visitantes optan por las autocaravanas, que sólo se pueden aparcar en Cortadura. La imagen es de ayer. / ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

Hasta 600 euros por dos noches en un apartamento

Los propietarios ofertan por Internet sus pisos para estos dos fines de semana

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El otro negocio del Carnaval no se puede recoger en cifras, ni introducirlos en ninguna tabla de excel, por lo que, pasado febrero, a los datos económicos y de ocupación que se desprendan de los estudios que realizan las instituciones pertinentes, habrá que sumarle un jugoso extra. La ley de la oferta y la demanda rige en su máximo esplendor durante estas fechas, cuando millares de personas procedentes de toda España -también algún turista extranjero- encuentran en el alquiler -exprés- de pisos, apartamentos y estudios, la solución para la escasez de disponibilidad hotelera.

Para los arrendatarios supone, a su vez, una oportunidad de sacar rentabilidad a sus casas, en mucho de los casos, una segunda vivienda. Incluso hay quien desaloja su piso por unos días para poder alquilarlos. La recompensa, así lo vale. Hasta 600 euros por un par de noches, eso sí, en los días de febrero marcados en rojo.

Al igual que en verano o Semana Santa, cuando los contratos de arrendamiento por periodos cortos alcanzan sus máximos niveles, Internet se convierte en la herramienta ideal para solicitar o exhibir el servicio. En las páginas webs especializadas en publicidad, mundoanuncio, campusanuncio o tus anuncios, entre otras, hay avisos colgados desde octubre. La mayoría de los que deciden recurrir a esta opción son jóvenes que, en pandilla, visitan la ciudad para disfrutar del carnaval.

Los inmuebles más cercanos a los puntos calientes de la celebración, el casco antiguo, son los más caros, pero también los menos ofertados. En la zona del estadio, por un piso de 3 dormitorios y un baño, pedían 400 euros por las noches del sábado y el domingo. Otra propietaria solicitaba 600 euros por una vivienda de dos habitaciones ubicada en uno de los edificios Atlántico. En cualquier caso, a mediados de esta semana ya era casi imposible encontrar un piso vacío. Tampoco una habitación de esos apartamentos, otra de las modalidades de hacer negocio sin tener que salirse de casa.

Las cantidades oscilan en virtud de las condiciones y situación de los pisos, aunque gran parte de sus usuarios tan sólo lo emplean para tomar una ducha y dormir. Al día siguiente, a recoger la maleta y entregar la llave, previo pago, claro, y en casi la totalidad de los casos sin contrato de por medio.

«Urgente, busco piso»

En Internet se encuentran múltiples anuncios referentes a la búsqueda de apartamento en Cádiz para los días de carnaval, muchos de ellos, bajo la etiqueta de «urgente». Si se tarda en seleccionar la oferta, lo más seguro es que el cliente se tenga que desplazar hasta las poblaciones más cercanas a la capital para pernoctar. El transporte metropolitano hace el resto y los costes, por supuesto, son menores. Tal es el caso de Antonio, un joven de Soria que esta mañana se ha despertado en un apartamento de San Fernando. «Es la cuarta o quinta vez que vengo con mis amigos. Nos hemos llegado a juntar hasta 13 y procedentes de diferentes ciudades de España». Al visitante le va a costar su estancia unos 20 euros por día y compartirá casa con otras siete personas. «Creo que nos sale por unos 400 euros los dos días. Lo intentamos en Cádiz pero ya era imposible. La próxima vez buscaremos mucho antes», comenta.

Hoteles, hostales, pisos y habitaciones a rebosar. ¿Cómo dormirán los cientos de visitantes que proceden de Almería, Badajoz o Córdoba? El último recurso: llevarse la casa a cuestas. En la zona habilitada en Cortadura para que estacionen las autocaravanas también se veía ayer el cartel de «todo completo».