El guitarrista Juan Diego estrenará montaje en el Festival de Jerez

En una decimotercera edición del Festival de Jerez donde la guitarra se erige como una de sus protagonistas, el inteligente y contenido toque del jerezano Juan Diego servirá de justa garantía para el segundo de los diferentes estrenos absolutos que acogerá la muestra, el próximo sábado 28 de febrero en el Teatro Villamarta.

En Inspiración, producido por el propio guitarrista en colaboración con el sello Flamenco World Music, será el baile el que se adapte a los acordes del toque. A partir del nuevo disco del autor de Luminaria, que verá la luz en unos meses, los bailaores Ángel Muñoz y Adela Campallo han compuesto una serie de números coreográficos que «harán piña» en torno a la sonanta de Juan Diego, que a su vez servirá de leit motiv para los distintos movimientos. A todo ello se sumará su inclasificable paisano Tomasito como artista invitado.

En cualquier caso, explica el propio tocaor, «no se trata de que el guitarrista ordene y mande, sino de que cada artista, tratado como invitado especial, interprete a su modo esta música tan especial y personal». La seguiriya Musgo, la rumba Dieguito, la bulería Malika, la soleá por bulerías Solera, y las alegrías Chipi=Cali son algunas de las composiciones que tejen el nuevo trabajo discográfico de Juan Diego, que ha ido produciendo bajo la batuta de Stephen Ruggere, y que reproduce un toque al que ahora tendrá que adaptarse la expresión de los bailaores que compartan con él escenario. Sucede, pues, justo lo contrario de lo que suele ser habitual en un espectáculo de baile flamenco. Tanto el bailaor cordobés como la bailaora sevillana también se han hecho cargo de las coreografías del montaje.

Junto al músico venezolano Antonio Soteldo Musiquita, Juan Diego se ha encargado de la composición musical de la producción y su afán a la hora de vertebrar el espectáculo era que hubiese principalmente fluidez y comunicación entre los intérpretes. Según ha manifestado a propósito de Inspiración, «queríamos hacer un espectáculo que no tuviera una gran complicación para que fluyera bien; para que, más que acordarnos de los arreglos, nos acordemos de los cambios de clima y de los niveles de energía».