Las acusaciones se han impuesto a los programas electorales en la campaña gallega

Las acusaciones cruzadas sobre corrupción, los gastos suntuarios o la utilización del Gobierno en campaña se han impuesto en la jornada electoral de hoy en Galicia a los programas de los distintos candidatos.

Tras la publicación de una nueva acusación al actual presidente, Emilio Pérez Touriño, de disponer de muebles en su despacho por más de 200.000 euros, la secretaria de organización del PSdeG, Mar Barcón, ha informado de otros gastos de la época del PP, cuyas facturas no habían "sacado a la calle", como una mesa inglesa del XIX, por 33.524 euros, "que no aparece".

También ha citado el coste de la residencia del presidente, de 4.000 millones de pesetas, construida bajo mandato de Fraga, cuya piscina significó un gasto mayor -según Barcón- que todas las remodelaciones efectuadas en la legislatura en el edificio administrativo donde Touriño tiene su despacho.

La dirigente socialista acusó a Núñez Feijóo de, una vez "perdidas" las anteriores elecciones , haber contratado a su hermana en una asistencia técnica por 400.000 euros.

Por su parte, el candidato del PPdeG ha calificado estas acusaciones de "insidias e injurias" y ha dicho que le recuerdan a una película del director de cine Pedro Almodóvar, ya que revelan que los socialistas están "al borde de un ataque de nervios". "La insidia y la injuria no pueden formar parte de la política ni siquiera a medio plazo. Se trata de acusaciones lamentables y no vamos a responder a las insidias. El que esté nervioso, que explique su programa", ha agregado.

El cruce de acusaciones de la jornada ha salpicado también al candidato del BNG, Anxo Quintana, que ayer pidió el voto en una reunión con mayores que participaban en una excursión a Portugal sin saber que pararían en Oia para escuchar al candidato nacionalista. Quintana explicó ayer mismo que había acudido al acto invitado y sin conocer los detalles de su convocatoria, pero Núñez Feijóo ha considerado "lamentable" el "secuestro de voluntades" que cree supuso la participación del candidato del Bloque en el encuentro de Oia.

Ocho días de campaña

Por otra parte, Alberto Núñez Feijóo ha asegurado que si llega al Ejecutivo gallego abrirá una "reflexión profunda" sobre las delegaciones del Gobierno gallego en el exterior, ya que deben tener un "escrupuloso respeto y carácter institucional y nunca partidario". El candidato popular ha iniciado el octavo día de campaña en Vigo, en donde ha presentado el programa de acción exterior de la Xunta para la próxima legislatura si gobierna, y donde ha estado acompañado por los ex ministros portugueses Arlindo Cunha y José Albino Silva y por la candidata número dos por Pontevedra, Corina Porro.

Por su parte, el candidato socialista ha reclamado en Orense el voto para el PSdeG, porque, durante los dieciséis años de Gobierno del PP y de Manuel Fraga, había una Galicia "resignada y pasiva", y los populares se han pasado la legislatura "siesteando y durmiendo". Pérez Touriño ha afirmado que se trata de construir un país "sin peajes, sin caciques, un país de transparencia, de libertad y de derechos". El aspirante a la reelección ha dicho que, frente a esta voluntad de los socialistas, "otros están a lo suyo: a sus líos, a sus tramas de corrupción, a sus espías".

El nacionalista Anxo Quintana se ha sometido las a preguntas de los ciudadanos en La Coruña, ante los que ha afirmado -a preguntas de un jubilado- que no está de acuerdo con "utilizar la rebaja de sueldos de los diputados de forma demagógica". Quintana ha rechazado también la rebaja de impuestos y ha pedido cautela, porque "siempre suena bonito cuando se habla de rebaja fiscal, pero es el pago de impuestos lo que dota de servicios a una sociedad", aunque sí ha apostado por una "fiscalidad progresiva, por tramos, que grave más a los más ricos".