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Los vecinos de Cerrofruto se manifiestan en demanda de la rehabilitación del barrio
Amenazan con nuevas protestas frente al Ayuntamiento si no son recibidos por la alcaldesa o el delegado de Vivienda Denuncian un serio «peligro» por el mal estado de los pisos
Actualizado: GuardarMedio centenar de vecinos de Cerrofruto recorrió ayer las principales calles del barrio con pancartas en mano al grito de «¿rehabilitación ya!», en demanda de la acometida urgente de la remodelación integral de sus viviendas. Los manifestantes partieron a las 17.00 horas de las puertas del CEIP San Vicente de Paúl hasta Cuatro Caminos, donde cortaron el tráfico en señal de protesta.
En sus caras se reflejaba la indignación y la impotencia ante una situación que vienen padeciendo desde hace años, tiempo durante el cual sus hogares continúan sufriendo deterioros propios de su larga existencia sin que el Ayuntamiento lleve a cabo la prometida rehabilitación. Como recordó el presidente de la asociación vecinal, Juan Atienza, hace un mes se desprendió el techo de uno de los pisos y apunto estuvo de ocurrir una tragedia.
«Los vecinos tienen miedo por su seguridad, porque escuchan los ruidos que provienen de los techos, que se están abriendo. Las viviendas están en un estado pésimo, le hemos enviado a la alcaldesa un CD donde se ven techos caídos y grietas y cornisas abiertas. Y esto es así día a día, mes a mes y año a año. El otro día estuvo aquí un técnico municipal que dijo que había que llamar a los bomberos por una cornisa que hay en el bloque 11, pero no han hecho nada. Cualquier día pasará una desgracia».
Según Atienza, el problema en la tardanza de la rehabilitación viene motivado por el cambio del proyecto inicial, cuyo comienzo estaba previsto para el año 2007. Con el nuevo gobierno socialista, la remodelación se modificó y ahora se encuentra a expensas de que se apruebe el Plan General de Ordenación Urbana. El primero de los proyectos contemplaba la destrucción y el levantamiento paulatino de nuevos edificios, una ejecución de enjundia que podría prolongarse por diez años.
La actual Delegación de Infraestructuras y Vivienda, sin embargo, propuso construir 76 viviendas en la barriada y el resto hasta completar los dos centenares en la avenida de La Libertad, con el fin de agilizar el proceso. A pesar de esta intención, lo cierto es que la desconfianza del vecindario se ha acrecentado, pues dos años después las obras aún no han comenzado y tampoco hay visos de hacerlo.
«La excusa es que primero se tiene que aprobar el PGOU, pero mientras aquí hay edificios apuntalados como el bloque 13, de donde se debería realojar a varias familias aunque el Ayuntamiento diga que no corren peligro. Esto es una vergüenza». Los residentes ya no aguantan más y están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias. Así, la manifestación de ayer será sólo una más de todo un calendario de movilizaciones que se cumplirá a rajatabla, en tanto en cuanto la comunidad no sea recibida por la alcaldesa o por el delgado del ramo, Antonio Fernández.
Abandono de la Zona Sur
«Si no nos reciben la próxima protesta será a las puertas del Ayuntamiento, continuaremos así hasta que nos den una solución de una vez por todas, tardemos el tiempo que tardemos». Y es que este tema no es el único que centra la polémica entre los vecinos de Cerrofruto, que padecen en primera persona ese abandono generalizado que tanto denuncian los habitantes de la Zona Sur.
Otro ejemplo de ello es la modificación de la red de autobuses, que como ya han expresado en otras ocasiones les ha perjudicado sobremanera, aislándolos aún más del centro y de servicios tan demandados como el Hospital. «Parece mentira que el partido de los obreros no mire por ellos, lo mínimo que tienen que hacer es reunirse con nosotros, que merecemos que nos escuchen».
admontalvo@lavozdigital.es