La formación popular se siente indefensa por las filtraciones
La dirección nacional del PP salió ayer en defensa de Francisco Camps y de todos sus cargos que aparecen relacionados con la trama de corrupción que investiga el juez Baltasar Garzón en las filtraciones del sumario publicadas por los medios de comunicación. Mariano Rajoy denunció la «indefensión» del presidente valenciano y de todo su partido, que asume con impotencia los rumores y sospechas que siembran las informaciones que se conocen de la causa.
Actualizado: GuardarRajoy, desde La Coruña, cerró filas con Camps y dio por buenas sus explicaciones en las que negó todas las supuestas irregularidades que se le atribuyen. El presidente popular dijo que el líder valenciano es un dirigente «ejemplar» que «cuenta con todo el apoyo del PP».
En nombre de la dirección nacional habló el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, que fue consejero de Camps y es uno de sus hombres de confianza en Madrid. En rueda de prensa, denunció que las informaciones que apuntan al presidente de la Comunidad Valenciana como uno de los aforados relacionados con la causa constituyen un «delito de violación del secreto sumarial» que, según dijo, afecta «a la honorabilidad de una persona querida, respetada y muy importante del PP».
El partido opositor presentó ayer una denuncia ante el fiscal general del Estado por entender que las informaciones publicadas sobre los cargos públicos del PP que aparecen relacionados con la corrupción que investiga Garzón causan «grave daño» a las personas afectadas.
La denuncia considera que «podrían derivarse responsabilidades penales de quienes hayan conocido por razón de su oficio el informe de la Fiscalía Anticorrupción» por lo que pide «que se adopten con toda urgencia las medidas pertinentes para que cesen de inmediato las filtraciones».
González Pons proclamó la «indignación» de su partido, que se siente víctima indefensa de una «actuación sistemática» para amedrentarlo y liquidar la alternativa que representa al Gobierno socialista. «Nos sentimos indefensos. Tenemos la sensación de que alguien quiere que tengamos miedo, quieren que nos rindamos», señaló, «pero no nos vamos a rendir», añadió.
