
Cuatro miembros de una familia rumana mueren en Burgos al quemarse su casa
Una avería en la instalación eléctrica causó el fuego en el edificio
Actualizado: GuardarCuatro personas (dos niños y dos adultos) fallecieron ayer en Miranda de Ebro (Burgos) a consecuencia de un devastador incendio provocado por un fallo eléctrico. Los hechos sucedieron unos minutos antes de las ocho de la mañana en una vivienda de dos alturas de la calle San Juan, situada en la zona más antigua de este municipio de casi 40.000 habitantes.
Las víctimas mortales son cuatro miembros de una familia de nacionalidad rumana, aunque residían desde hace tiempo en Miranda. Se trata de un bebé de un año, una niña de tres, su madre y la tía de los pequeños, ambas de veinte años de edad. El cabeza de familia y otro hombre resultaron heridos a consecuencia de las llamas. El padre, J. D. V., de 26 años, fue evacuado inmediatamente en helicóptero a la Unidad de Quemados del Hospital de Cruces (Baracaldo).
Según el parte médico emitido por el centro sanitario, el hombre, con quemaduras en el 50% de su cuerpo, quedó ingresado en estado crítico. También resulto herido, menos grave, otro joven de 26 años, A.C.V. , por inhalación de humo. También presentaba quemaduras en las extremidades y en la cara. Este joven -compañero de una de las víctimas-, que salió del inmueble por su propio pie, fue trasladado al Hospital General Yagüe de la capital burgalesa. Fernando Campo, alcalde de Miranda de Ebro, adelantó que «el motivo del suceso se localiza en la instalación eléctrica, ya que que en la vivienda había muchos aparatos». El fuego se originó de forma repentina -a primera hora de la tarde se desconocía si hubo explosión- y afectó a una de las alas del edificio. En la otra parte residían un matrimonio portugués y sus tres hijos, que salieron ilesos del edificio, a pesar del avance progresivo de las llamas.
Los bomberos, alertados por un policía municipal, se presentaron en el lugar del siniestro después del aviso, dado a las 7.50 horas, pero cuando llegaron sólo pudieron socorrer a los dos supervivientes, porque en el interior de la vivienda yacían los cuerpos sin vida de los dos pequeños y las dos mujeres. La actuación de los bomberos fue «ejemplar», según destacó Berta Tricio, subdelegada del Gobierno en la provincia de Burgos. «Actuaron para evitar que el fuego se propagara a otras viviendas limítrofes, una vez que no pudieron salvar la vida de las cuatro personas que quedaron atrapadas en el número 4 de la calle San Juan», dijo.
También el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, resaltó la «coordinación» de los distintos servicios de emergencia porque «han evitado que la tragedia fuera aún mayor de la ocurrida».
El alcalde de Miranda añadió que el primer trabajo de los bomberos fue comprobar el estado de la cubierta, muy dañada, para saber a continuación los problemas causados por el incendio en la estructura del inmueble.
El ayuntamiento decretó tres días de luto en señal de duelo. Asimismo, la corporación decidió suspender todos los desfiles oficiales del carnaval, cuyo inicio estaba previsto para este fin de semana. La Subdelegación del Gobierno se ofreció a realizar las gestiones necesarias para repatriar los cadáveres a Rumanía si la familia así lo desea.