Sergi Xavier Martín, ayer, antes del comienzo del juicio. / EFE
ESPAÑA

El acusado de agredir a una ecuatoriana en Barcelona afirma que iba «drogado»

«Me doy asco a mí mismo, aquel día no era yo, iba bebido y había tomado pastillas de éxtasis, no me acuerdo de nada». Así se justificó ayer en el juicio Sergi Xavier Martín, acusado de una agresión racista a una menor ecuatoriana en un vagón de los Ferrocarriles de la Generalitat. La Fiscalía pide para el joven tres años de prisión, ya que considera que las patadas y golpes violentos, ocurridos el 7 de octubre de 2007 en el interior de un tren en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), constituyen un delito contra la integridad moral y otro de lesiones con el agravante de xenofobia. El Ministerio Público reclama además que se prohiba al acusado acercarse a la comarca de la víctima durante dos años. Las imágenes del suceso fueron captadas por las cámaras de seguridad del convoy y su difusión sacudió las conciencias de la opinión pública y hasta provocó un conflicto diplomático entre España y Ecuador.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Barcelona, en el que volvieron a mostrarse las imágenes del vídeo, Martín mostró su arrepentimiento con la joven. «Lo siento mucho, nadie merece lo que yo le hice a esa chica, pero no me acuerdo de nada porque ese día iba borracho y drogado», señaló. La víctima, que declaró a puerta cerrada y por videoconferencia, negó esa versión: «Él estaba perfectamente consciente de lo que hacía, porque en todo momento me miraba y hablaba por teléfono», afirmó. Los días posteriores a la agresión, la menor sufrió ansiedad y estrés postraumático. «Se sentía humillada y avergonzada y ahora no se atreve a ir sola», señaló su madre.