Arranca Cibeles con las desinhibidas propuestas de los nuevos diseñadores para olvidar la crisis
La experiencia de TCN y José Castro cierra la primera jornada dedicada a los jóvenes en El Ego
MADRIDActualizado:Mucha moda masculina, propuestas arriesgadas, desinhibidas e incluso divertidas para contrarrestar el oscuro panorama económico y olvidar la crisis, han abierto la 49 edición de Cibeles Madrid Fashion Week de la mano de sus diseñadores más jóvenes, los incluidos en El Ego. En una jornada que concluye con la experiencia de TCN, firma de Totóm Comella, y José Castro, que han sido los últimos en mostrar sus propuestas.
Interesantes propuestas las de la diseñadora catalana, que por primera vez desfila en el escenario de Cibeles, y las del creador gallego, que en tres ocasiones ha pisado las pasarelas parisinas, para poner fin a un día desigual, con propuestas muy diferentes y de muy distinto nivel.
Aires de "niña bien" algo atrevida en la colección con la que TCN quiere vestir a la mujer durante las veinticuatro horas del día. Desde lo más deportivo hasta lo más sofisticado se mezclan en un mismo modelo. Tejidos ligeros de seda, algodón y cachemire que Totóm Comella quiere que sean como una caricia para el cuerpo femenino, que busca una dulce provocación con sus minivestidos y sus tops lenceros, americanas pequeñas, chalecos de piel, camisas vaporosas presentadas con el acompañamiento de la voz de Najwa Nimri. Colección sofisticada pero que huye del lujo llamativo.
Otro lenguaje es el de José Castro que, en momentos de crisis, opta por la pasión y el lujo total en unas propuestas barrocas, llenas de pieles de todo tipo. En una escenografía de terror, en la colección Red room se suceden las superposiciones, las formas redondas que unidas crean nuevos tejidos, pailletes, aplicaciones metálicas, volúmenes con godés creados por el diseñador gallego. En definitiva, mucho preciosismo.
El Ego
En cuanto a los diez creadores que han formado El Ego con el que ha dado comienzo la cita madrileña, propuestas muy dispares y de niveles muy diferentes.
Mucha moda masculina en una jornada en la que ha destacado Serguei Povaguin, digno merecedor de la última edición del Premio L' Oreal a la mejor colección de un joven diseñador. Coherente, real y posible es la colección que, siguiendo planteamientos clásicos, ha ido avanzando desde lo más urbano, con amplísimos pantalones de franela a la cintura que se ajustan en el tobillo y largos pesqueros que revelan estudios de patronaje, hasta los transparentes y ligeros vestidos de gasa negra para la fiesta.
La jornada ha copmenzado con la firma Bohento, del zaragozano Pablo de la Torre y la madrileña Cuca Ferrá, que presentaron una colección inspirada en minerales como el cuarzo y en la que han predominado las transparencias, los adornos de piel, con materiales conductores de la luz como las muselinas y el nylon frente a otros de texturas rígidas y opacas, como la piel de la napa y el ante, los terciopelos de sus abrigos y pantalones -sobre todo en berenjena- y los algodones.
Karlotalaspalas ha optado para su debut por propuestas unisex presentadas por modelos masculinos. Esta joven diseñadora gallega propone para el próximo otoño-invierno muchas faldas-pantalón en lana, pantalones pitillo en contraste con otros llenos de pliegues, chalecos y anchas y vaporosas blusas.
Sala Neptuno
La actividad en la Sala Neptuno comenzaba con la presentación de Marta Montoto de una colección masculina pensada para niños "terribles" que pretenden transmitir una ingenuidad "cruel", y en la que destacan monos de una sola pieza, pantalones a cuadros y largos jerseys combinados con leggins, y gorros -tipo Michey Mouse- rematados en grandes cabezas de animales. A continuación, el catalán Roberto Piqueras inspirado en el mundo árabe se ha decantado por sudaderas con capuchas que cubren por entero la cabeza, y las mantillas. Grandes flecos en jerseys, vestidos y prendas que dejan prácticamente al aire los torsos.
También para hombre y mujer, Ida Johansson ha combinado los tejidos naturales con los plastificados en prendas que parecían creadas sobre los modelos en un desfile doble junto con Potipoti que plantea un invierno cálido en lanas azules y malvas y con amplios estampados geométricos en diferentes colores.
American Perez, como su propio nombre indica, ha retratado la América más country en una colección más pensada para el verano en la que grandes lazos y formas de estrellas o cactus daban volumen, junto a flecos, tachuelas y cueros bordados. María Escoté ha recreado sensuales vampiresas que acuden al casino. Entre lo gótico y el lujo más caro de los cristales de Swarovsky de diferentes colores o las perlas para short, en Colmillos manchados de carmín llena de mallas, transparencias y ajustados, la diseñadora ha asumidos riesgos en un estilo peligroso que ha gustado.
Como una ropa para ocasiones especiales define Alberto Tous unas creaciones en las que de nuevo los volúmenes asimétricos adquieren importancia. Cinturas entalladas conviven con líneas oversize en la colección de este joven creador procedente de Palma de Mallorca.