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Un enfermo de cáncer pierde unas oposiciones porque el SAS no le facilita el examen en el hospital
Los especialistas desaconsejan el traslado a Sevilla para hacer la prueba tras operarlo de un tumor cerebral El afectado lleva ocho años como interino de la Junta
Actualizado: GuardarMás de un año estudiando un temario de veinte unidades. Mala suerte y mala coyuntura. Ésa es la situación de Javier Alberto Hernández, que tenía puestas sus ilusiones en las oposiciones del SAS que se celebran este domingo y a las que no podrá concurrir por encontrarse hospitalizado. El paciente lleva ocho años trabajando de cocinero interino en el Hospital de Jerez y desde que se publicó la Oferta Pública de Empleo comenzó a prepararse el temario para hacerse con una de las 78 plazas fijas que ha sacado la Junta.
La cosa se torció el pasado 26 de enero, cuando ingresó en el Puerta del Mar con un ataque epiléptico, causado por un tumor cerebral que le detectaron en las pruebas. La operación fue casi inmediata, apenas dos semanas después entraba en quirófano y ya estaba preparando el papeleo para solicitar la presencia de un supervisor con el que hacer el examen en Cádiz. Pero ayer recibió la notificación definitiva de la Administración que le denegaba esa posibilidad y le cerraba las puertas a un empleo fijo. «Ha sido un palo, porque hemos presentado toda la documentación con tiempo y creo que es una causa de fuerza mayor», se lamentó el afectado.
Javier envió un informe del Servicio de Neurocirugía del Puerta del Mar en el que el especialista desaconsejaba el traslado tras extirparle un tumor cerebral el pasado 12 de febrero. Pero esta afección se encuadra en el apartado de «enfermedad común», como una gripe o una gastroenteritis. El único caso que admite el SAS para que un opositor haga el examen fuera del aula señalada es que se trate de una mujer embarazada que esté de parto.
Pocas opciones
Para el paciente, esta situación es «totalmente injusta» y aseguró que recurrirá para sentar precedente de su caso y que no vuelva a ocurrir. «Sé que ya no puedo hacer más para presentarme al examen, pero quiero que no se repita con nadie más, porque es frustrante». De su lado no se ha movido en ningún momento Sonia, su pareja, que dijo entender esta decisión, a pesar de que las normas de la convocatoria no reconozcan casos de este tipo.
«Sé que son muchos los que se presentan a unas oposiciones, pero a Javier lo han operado de urgencia, no lo ha planeado ni tenía conocimiento de su enfermedad», dijo. El temor de ambos es que cuando se incorpore al trabajo se encuentra con que su plaza la ocupa otra persona que haya aprobado el examen. «El momento es difícil y a ver dónde encuentras luego trabajo».
Javier ha cumplido 32 años y firmaron la hipoteca hace poco. Con los puntos que había reunido por tiempo de servicio y por cursos, tenía la esperanza de conseguir una plaza fija, con lo que estabilizaría su situación y hasta comenzaban a plantearse la paternidad.
«Los dos tenemos una edad que no podemos descuidarnos y con esto se tuercen todos los planes, porque quién sabe hasta cuándo durará el trabajo y con un sueldo menos en casa y la hipoteca es más difícil tirar».
En los trámites ha colaborado el sindicato CSI-CSIF del que el paciente es afiliado. El delegado del Puerta del Mar, Miguel López Molina, aseguró ayer que lo único que queda ya es recurrir. Para ello tiene dos vías: un recurso de reposición ante la Dirección General, que es la misma que ha denegado la petición o ir directamente a los tribunales para interponer un contencioso administrativo.
En una de las últimas oposiciones celebradas en Sevilla en noviembre hubo cuatro incidencias en las que un supervisor tuvo que acudir a los hospitales para que los aspirantes hiciera la prueba. Se trataba de tres mujeres que acababan de dar a luz y a otra más que hizo el examen días después al haber sido sometida a una cesárea, según los datos de la sección sindical.
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