Los incendios más graves de los últimos diez años

El incendio ocurrido hoy en Miranda de Ebro, que ha costado la vida a dos adultos y dos niños de la misma familia, es el más grave de los registrados en domicilios en España durante 2009, en los que han muerto un total de 32 personas. Por desgracia, en los últimos diez años se han producido tragedias similares.

- 01.02.2000. Una madre y sus tres hijos menores mueren en un incendio declarado en el interior de la casa prefabricada en la que vivían en Bailén (Jaén).

- 06.03.2000. Cinco personas fallecen en un incendio declarado en un inmueble deshabitado de Entrevías, en el sureste de Madrid.

- 29.12.2001. Cinco jóvenes de entre 19 y 24 años, integrantes de un grupo de música "heavy metal", pierden la vida en un incendio declarado en una nave de Leganés (Madrid), que tenían alquilada para ensayar.

- 11.04.2002. Cuatro personas mueren en el incendio registrado en un edificio de ocho plantas de Madrid. El fuego se originó a las 03:30 de la madrugada en la portería del inmueble y se extendió rápidamente por la escalera a consecuencia del "efecto chimenea".

- 02.08.2003. Mueren un matrimonio y tres de sus hijos en el incendio ocurrido en la vivienda en la que residían en Lorca (Murcia). El siniestro se produjo por un cortocircuito.

- 04.03.2006. Cuatro hombres fallecen en el incendio registrado en una pensión de Bilbao, en una de las zonas más deprimidas de la capital vizcaína y cuyos inmuebles, en su mayoría, son antiguos y de estructura de madera.

- 19.03.2006. Un matrimonio, su hija y el esposo de ésta son hallados muertos en el interior de una casa de campo a las afueras de Pueyo (Navarra), al parecer por la inhalación del humo generado en un pequeño incendio.

- 28.03.2006. Cinco personas, cuatro hombres y una mujer, fallecen en el incendio registrado en una residencia que albergaba a enfermos mentales, en Utiel (Valencia).)

- 20.04.2008. Seis miembros de una misma familia -el matrimonio, sus tres hijos y el novio de una de las hijas- mueren en el incendio de su vivienda en Écija (Sevilla), causado al parecer por un brasero o aparato calefactor que podría haber quedado encendido.