Navarro, una de las estrellas de la Copa. / Archivo
baloncesto | copa del rey

Enanos gobernando a gigantes

Ninguna competición aúna con tanta fuerza la emoción, el interés, el espectáculo y la calidad de este torneo

MADRID Actualizado: Guardar
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Desde hoy y hasta el domingo, lo vertical prima sobre lo horizontal, la miradas se levantan, los pies bailan sobre el parqué y se olvidan de la hierba y las manos se elevan hacia el cielo. Desde esta tarde, los enanos mandan sobre los gigantes. Comienza la Copa del Rey de baloncesto.

No hay nada parecido. Ninguna competición aúna con tanta fuerza la emoción, el interés, el espectáculo y la calidad de este torneo. Ni siquiera dentro de este deporte se llega a conseguir. Ni el 'All Star' de la NBA, ni la 'Final four' de la Euroliga, no la gran final de la ACB. Ningún torneo disfruta y sufre con tanto dramatismo como la Copa. Un mal partido y a casa. O ni eso. Un segundo fatídico y el sueñose convierte en pesadilla.Lo anterior no cuenta.

Favoritos, aspirantes y 'cenicientas'. Fracasos, sorpresas, éxito y gloria. Y entre tantas sensaciones, sólo baloncesto. Y para empezar, un clásico.

Ocho equipos con ocho planteamientos muy diferentes, con un objetivo único – el título-, pero con ocho formas distintas de afrontarlo. A la cabeza, Tau Vitoria, Barcelona y Real Madrid. Sólo uno de ellos llegará a la final. A la espectativa, Unicaja, DKV Juventut, MMT Estudiantes, Pamesa y Kalise Gran Canaria.

Los equipos

- El Tau es el líder ACB, el ejército del sargento Ivanovic. Un equipo casi invencible -sólo dos derrotas en toda la liga- por calidad y cantidad de efectivos, regido por un trabajador incansable que no deja lugar a los imprevistos. Para imaginar ya están sus jugadores y su estrella.

- El Barça es el talento. Basile, Navarro, Ilyasova, Andersen,... No ganarlo todo es un fracaso para un bloque que se va engrasando con los partidos. Su amplia plantilla permite a Xavi Pascual disoficar a sus hombres en cada partido en un torneo en el que la final puede decidirse por agotamiento del rival. El problema: nadie asegura la final y menos por su parte del cuadro.

- El Real Madrid se parte en dos: la vieja guardia -Reyes, Hervelle, Bullock, Mumbrú, Raúl- y el soldado valiente -Llull-, y el resto del equipo. La dependencia de los primeros le obligará a sufrir a medida que avance la competición. A su favor, su espíritu incansable de lucha.

- Al Pamesa le ha tocado bailar con la más fea. No llega en su mejor momento (masacrado por las bajas) pero, además, coincide en su cuadro con los tres ogros. El club valenciano ha devorado jugadores y técnicos durante los últimos años. Posiblemente, éste sea otro año más.

- El Unicaja es la niña bonita. Un equipazo dirigido por el técnico campeón que ha tropezado más de lo esperado últimamente. Aito ha arengado a sus hombres: si quieren, pueden. Llegaría a la final por la parte más cómoda del cuadro, un punto más para contar con él.

- El Kalise Gran Canaria es el muro. El bloque que siempre sorprende. Su juego es sólido y con pocas variaciones. Mide el nivel de sus rivales, si le ganan, al menos tienen que estar por encima del notable.Un clásico de las últimas Copas al que le falta salirse de la rutina y sorprender.

- El vigente campeón es el DKV Juventut. El desparpajo unido a la calidad. Un equipo que apuesta por sus jóvenes y que hace disfrutar al público y sufrir a los rivales. Ribas, Bogdanovic, Mallet, Sonseca,... todos bajo el mando de la estrella de Ricky Rubio. La NBA le mirará con lupa.

- El MMT Estudiantes ejerce de anfitrión. Lejos de sus años dorados, vive de la cantera y sueña con un triunfo que le sacaría del infierno en que se encuentra, coqueteando con el descenso. Sacará su espíritu colegial para luchar por el torneo que más gloria le ha dado.