El presidente de EEUU, Barack Obama, durante su alocución en Fénix./ Afp
crisis financiera mundial

Obama destina 75.000 millones para que las familias en apuros paguen su crédito

Según datos oficiales, diariamente en EEUU se ejecuta la hipoteca de 10.000 viviendas

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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha desvelado un plan dotado con 75.000 millones de dólares para ayudar a los propietarios inmobiliarios en dificultades a pagar sus créditos. Dicho plan debería ayudar a nueve millones de familias a escapar a la ola de embargos que originó una crisis que contaminó al resto de la economía. "Todos nosotros estamos pagando un precio por esta crisis hipotecaria. Y todos nosotros pagaremos un precio aún mayor si permitimos que esta crisis se ahonde", ha espetado el mandatario estadounidense.

El 'Plan de Estabilidad y Asequibilidad de la Vivienda' tiene el objetivo de permitir que hasta nueve millones de propietarios puedan reestructurar o refinanciar sus hipotecas y evitar las ejecuciones de sus préstamos mediante embargos y, por consiguiente, la pérdida de sus casas. En la actualidad, según la Asociación de Banca Hipotecaria de EEUU, diariamente se ejecuta la hipoteca de 10.000 viviendas, con lo que la propiedad pasa al banco, lo que no obliga necesariamente al desahucio del deudor. A finales de 2008, más del 9% de los préstamos para la vivienda habían registrado algún tipo de retraso en sus pagos o se habían ejecutado.

La crisis inmobiliaria está en la raíz de la crisis económica y muchos analistas consideran que en tanto no se resuelva ese problema el resto de la economía no podrá recuperarse.

No beneficiará a los especuladores

El plan pretende ayudar a dos grupos de propietarios. Por un lado están entre cuatro y cinco millones de personas que se han mantenido al corriente de sus pagos pero cuyas casas han perdido valor, a las que la Administración ayudará a refinanciar sus hipotecas y rebajar el coste de sus cuotas mensuales.

El segundo grupo, de entre tres y cuatro millones de personas, lo componen quienes tienen problemas para afrontar sus pagos mensuales debido a la recesión, pero que no pueden vender sus viviendas porque éstas se han desvalorizado, por lo que podrían perderlas. El fondo, promete la Casa Blanca, ayudará a conservar sus hogares a aquellos que se comprometan a pagar una cantidad razonable.

Esta ayuda está destinada a "rescatar a aquellos que han cumplido las normas y que actuaron de manera responsable" y no beneficiará a los especuladores.

Por la seguridad del mercado hipotecario

Dentro del plan, el Tesoro de EEUU doblará el importe de las ayudas a las entidades hipotecarias semiestatales Freddie Mac y Fannie Mae, de 100.000 a 200.000 millones de dólares. Ambas entidades, que quedaron nacionalizadas en la práctica el año pasado para evitar su bancarrota a raíz de la crisis financiera, juegan "un papel central para hacer accesibles las tasas hipotecarias y mantener la estabilidad y la fluidez del mercado hipotecario". Entre las dos sustentan más del 40% de los créditos a la vivienda en EEUU.

Otras medidas previstas en el plan incluyen el permitir a los jueces modificar los términos de los préstamos hipotecarios durante el proceso de declaración de bancarrota para un propietario, y el establecimiento de ayudas para inquilinos obligados a abandonar sus residencias porque el propietario ha perdido la vivienda.