El Deportivo roza el ridículo en un duelo para nostálgicos

El Deportivo se ha mostrado blando en defensa, lento en la transición, previsible en la creación y romo en ataque. Con semejantes premisas, ha cosechado una grave derrota en Dinamarca que pone en riesgo su supervivencia en la Copa de la UEFA.

Un duelo nostálgico, triste y con reminiscencias históricas, ya que en Aalborg comenzó con Arsenio la leyenda del Super Dépor que luego se fraguaría con Irureta. Grandes momentos para un club coruñés que entonces tenía sueños de grandeza, que años después conquistaría la Liga y ganaría en feudos históricos como Old Trafford, Highbury, San Siro o Delle Alpi, y que ahora intenta reconstruirse desde la paciencia de Lendoiro y el trabajo callado de Lotina. Si en 1993 los Liaño, Rekarte, Paco, Djukic, Voro, Nando, José Ramón, Donato, Fran, Manjarín y Claudio perdieron 1-0, esta vez un grupo gris liderado por Valerón ha caido sin discusión y Aranzubía en plan figura.

Habrá que confiar que se repita la vuelta, ya que aquél Dépor arrasó en Riazor (5-0), ya con Mauro Silva y Bebeto recuperados para la causa.

Lotina ha ideado un equipo para controlar el juego desde el balón. Se ha decantado por un 4-3-2-1, ha poblado el campo de centrocampistas y ha situado en punta a Mista. Un once sin velocidad arriba, ya que ni el murciano ni el grancanario Valerón, que actuaba por detrás, atesoran esa virtud. Han manejado con cierta solvencia la situación los gallegos en la primera mitad pero los faltaba mirar a la portería contraria. Ya han sufrido un par de sustos, salvados por el notable portero riojano, y han seguido igual en la reanudación. Craso error.

El Aalborg por delante

El Aalborg tenía pinta de acusar el parón invernal. No parecía ese equipo punzante de otoño, cuando fue capaz de hacerle cinco goles en dos partidos al Villarreal, empatar con el Manchester United y derrotar al Celtic. Pero mantenía sus señas de identidad. Poca combinación, rupturas por banda y balones al área en busca del jamaicano Shelton o de la segunda jugada. En un balón de esos cruzados ha llegado su primer gol, a los ocho minutos de la reanudación.

Mala presión española, buen centro y brillante acción individual de Due, el mejor del partido. Ha contado con la colaboración de Piscu, quien ha perdido de vista el balón cuando ha salido a tapar.

Con la derrota a cuestas, el Deportivo ha querido echarse algo más arriba y se ha visto un partido más abierto. Mista, en un remate acrobático, ha podido empatar antes de dejar el campo. También se ha marchado Valerón, ya agotado. El Aalborg, siempre ordenado y atento, no ha cambiado de estilo. Si no ha arriesgado con 0-0, mucho menos con ventaja. Pero ni mucho menos renunciaba a las contras, siempre peligrosas.

Aranzubia ha salvado un remate de Due a bocajarro pero minutos después nada pudo hacer. Tan fácil se presentaron los daneses a sus dominios que Due ha rematado a puerta vacía. Luego, el Depor ha sido un querer y no poder. Hasta que ha llegado un penalti polémico de Aranzubía, ya desesperado por la actitud de sus compañeros, y el gol de Jakobssen que deja a los coruñeses pendientes de un milagro. Recuerdan que al Milan le remontaron un 4-1 en 2004. Eran otros tiempos.