La muerte de Marta guarda aún muchas incógnitas que aún no se han resuelto

-Esta es una cuestión crucial en la que no hay unanimidad. Dos de las tres vecinas que dijeron verla mantienen su afirmación. La Policía no lo tiene claro al cien por cien. Si la joven volvió, la sucesión de los hechos y los horarios sería distintos a los que sostienen los imputados y algunos allegados.

-¿Fue coaccionada?

-La investigación apunta a que no fue a la casa por su voluntad. Cabe la posibilidad de que Miguel la amenazase con revelar algo o comprometerla ante terceras personas.

-¿Por qué la buscaron sus amigas en la casa de León XIII si Miguel vivía en Camas con su nueva novia?

-Que los amigos cercanos a Miguel y Marta saben más de lo que dicen es una evidencia palmaria. Si la relación entre ambos estaba totalmente rota, no hay explicación para que las amigas optaran aquella misma noche por buscar a Marta en una casa en la que Miguel no residía desde hacía al menos dos meses.

-¿Quién había en la casa cuando llegó Marta?

-Javier D. el hermano de Miguel ha confirmado que estaba en una de las habitaciones de la vivienda cuando se desencadenaron los hechos, aunque asegura que no participó.

-¿Cómo la mató?

-Miguel asegura que la golpeó con un cenicero de cristal que no ha aparecido porque, según dijo, lo arrojaron al río. En el pequeño dormitorio donde ocurrió la agresión había algún desconchón en la pared, lo que apunta a un hecho de gran violencia. Probablemente la joven recibió más de un golpe. Resulta extraño que su agresor no tuviera ni un arañazo. Pudo tratarse de una agresión alevosa y por sorpresa, que no le dejó opción para defenderse.

-¿Cuáles son las pruebas de cargo contra Miguel?

-Aunque, según su actual novia, echó a lavar la ropa que llevaba puesta aquella noche, la Policía Científica logró encontrar en el chaquetón del joven restos de sangre cuyo ADN era inequívocamente de Marta, al coincidir con los rasgos del de sus padres.

-¿Cómo se deshicieron del cuerpo de Marta?

-Miguel y Samuel han asegurado que lo llevaron como un bocadillo en el ciclomotor de Miguel, algo en lo que la Policía nunca creyó, sobre todo porque controlar un cuerpo inerte en esas circunstancias es una empresa casi imposible. La investigación sostiene que el cadáver fue trasladado en el coche de los padres del menor de edad detenido el pasado domingo. El cuerpo fue envuelto y sacado a la calle en la silla de ruedas que hasta su muerte utilizó la madre de Miguel.