Economia

La morosidad crediticia se disparó al 3,29% el pasado año, la tasa más alta desde 1997

Las cajas de ahorros aparecen como las entidades más afectadas El sector financiero teme que el nivel de impagados suba hasta el 8%

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La morosidad crediticia de empresas y familias se disparó el año pasado. Lastrado por el paro, la desconfianza generalizada, la crisis financiera y la dureza de las condiciones crediticias, el porcentaje de préstamos dudosos (las entidades los entienden así cuando no se atiende al pago durante tres meses consecutivos) sobre el total de dinero concedido alcanzó el 3,29%. Se trata de la tasa más alta desde septiembre de 1997 y es más del triple de la registrada a finales de 2007, que fue del 0,848%, según datos del Banco de España.

Las estadísticas no tienen en cuenta a los establecimientos financieros de crédito, que pueden prestar pero no captar depósitos. Si se les incluye en la valoración, el porcentaje de mora se eleva hasta el 3,37%. El aluvión de concursos de acreedores, algunos multimillonarios, ha tenido gran parte de culpa en el insólito incremento de la morosidad, a pesar de lo cual, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, quitó hierro al asunto y afirmó que el ratio es «compatible» con el de otros países del entorno.

El dato de morosidad es uno de los síntomas más visibles de la crisis. En la primera mitad del pasado año, con la desaceleración ya instalada y el sector inmobiliario en pleno declive, los tipos de interés no hicieron sino subir. La senda alcista sólo freno en noviembre gracias a la intervención del Banco Central Europeo (BCE), pero el mal, en muchos casos, ya estaba hecho. El ladrillo protagonizó quiebras sonadas, como la de Martinsa Fadesa, que añadió de golpe al saldo moroso más de 5.000 millones de euros. Fue un suma y sigue en un movimiento en el que muchas familias, por un lado, empresas, por otro, se vieron desbordadas por una posición de sobreendeudamiento que -así lo reconocen hoy todas las voces autorizadas- ha sido uno de los catalizadores de la crisis.

A menor ritmo

Al terminar 2008, bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito tenían prestado algo más de 1,8 billones de euros, de los que cerca de 63.000 millones eran considerados de dudoso cobro. A pesar de todo, esas cifras suponen un avance del crédito del 8,4%; muy lejos, eso sí, de los ratios de los últimos años, que rondaron siempre el 20%.

En el mapa de los damnificados por los impagos, las cajas ocupan la primera posición. Estas entidades están más expuestas que el resto en el crédito al promotor y en la concesión de hipotecas, algo que ha afeado sobremanera sus balances, les ha obligado a realizar intensas provisiones por si el futuro fuera aún peor, y que ha disparado su tasa de mora, que se sitúa ya en el 3,79%, frente al 0,889% de diciembre de 2007.

En conjunto acumulan algo más de 33.600 millones de euros de crédito dudoso. En los últimos tiempos numerosas voces han sugerido la necesidad disfrazada de conveniencia de que las cajas se fusionen para evitar males mayores, algo que el Gobierno y el Banco de España han aplaudido de forma más o menos explícita. El propio Solbes aseguró ayer, al hilo de una eventual unión entre Unicaja y Caja Castilla La Mancha, que «las entidades financieras deben tomar las decisiones que mejor se adapten a sus circunstancias».

El vicepresidente, no obstante, recordó que cualquier movimiento en este sentido deberá respetar la legalidad vigente y estar diseñado con miras a crecer en el futuro. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, también se ha referido recientemente a las fusiones como una alternativa ante problemas como la morosidad. El regulador, ha matizado, no alentará esas operaciones, pero tampoco pondrá pegas si con ello se logra un sistema financiero más sólido.

Las cooperativas de crédito ocupan el segundo lugar, con un 2,816% de tasa de morosidad, derivada de unos préstamos totales de 95.600 millones, de los que 2.694 millones habían entrado en mora a fin de año. Los bancos terminaron 2008 con un ratio de impagados del 2,811%, nivel no registrado desde junio de 1997 y casi cuatro veces el de un año antes.

Subirá aún más

El consenso en el sector financiero es que la morosidad seguirá creciendo hasta niveles próximos al 8%, tal y como auguró Banco Santander. Solbes no quiso aventurar una cifra de mora para el conjunto del presente ejercicio y se limitó a expresar su confianza en que no se llegue a esos niveles que, por otra parte, supondrían un récord histórico. El vicepresidente destacó que la subida refleja un empeoramiento «desde niveles muy cómodos».

Desde que comenzara la crisis, el Gobierno ha defendido la enorme solvencia de los bancos y las cajas españoles frente a sus competidores europeos, fruto de una supervisión por parte del Banco de España mucho más estricta que la de otros reguladores.

A pesar de partir de una posición cómoda, la morosidad se ha convertido en el caballo de batalla de la banca, que ha endurecido mucho las condiciones de acceso al crédito y, al tiempo, se ha lanzado a renegociar con sus clientes nuevas condiciones. Todo, con tal de que la morosidad no siga creciendo al presente ritmo.