A un dirigente político gaditano se le escapa un mensaje sincero

La sensación cunde (sea o no reflejo real de la situación) desde, al menos, mediados de 2008 en la sociedad gaditana. Cualquiera puede recordar conversaciones con su entorno, en tertulias radiofónicas, en blogs.... Las hemerotecas están llenas de artículos (escritos también por profesionales de diversas áreas que suelen firmar columnas). La creencia de que las grandes obras de infraestructuras, servicios y establecimientos hoteleros ligadas al Bicentenario de la Constitución de 1812 acumulan demasiado retraso se ha instalado en un sector de la ciudadanía de Cádiz.

Hay desventaja en la lucha contra el reloj. La suma de las dificultades administrativas habituales, las trabas técnicas, las disputas entre partidos y, ahora, los efectos de la recesión forman una mezcla que resulta difícil ignorar. Sin embargo, los representantes políticos gaditanos tienen vetada la posibilidad de compartir el mensaje pesimista que dice «no llegamos a tiempo».

El ejemplo lo ha ofrecido este fin de semana Rafael Román. El que fuera consejero, presidente de Diputación y actual parlamentario y portavoz de la oposición socialista en el Ayuntamiento de Cádiz, aseguró, el pasado sábado, ante los micrófonos de Radio Cádiz-Cadena SER lo que piensan muchos de sus conciudadanos: «Va a ser difícil que el proyecto, completo, de rehabilitación del Castillo de San Sebastián esté listo para 2012. Salvo que mañana por la mañana estén las máquinas trabajando allí, parede complicado. Es lógico que sintamos un tanto de preocupación».

El mensaje parece tener como origen una inquietud sincera (al margen de que el pronóstico de retraso acabe por ser cierto o no). Sin embargo, la dirección provincial socialista ha salido al paso para recuperar el silencio institucional al respecto. Román ha puesto en cuestión un proyecto abanderado por su propio partido, por el Gobierno de Madrid (personificado en la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega) y el malestar no se ha hecho esperar.

El secretario general del PSOE provincial, Francisco González Cabaña, aseguró ayer, a la salida de un acto institucional en la sede gaditana del partido, que desde la formación política que dirige «no se va a generar más incertidumbre» sobre los proyectos políticos ligados al Doce. «No es momento de transmitir mensajes negativos», añadió.

Admitió que «todas las obras pueden sufrir retrasos porque están sujetas a los imponderables», pero quiso reforzar el mensaje de que «se cumplirán los compromisos». El PSOE ha cerrado filas. Su portavoz municipal se dejó llevar por un arranque de sinceridad que le aleja de los postulados y los intereses de su partido y le acerca a muchos ciudadanos. Si rectifica, volverá a compartir discurso con la formación política que le respalda y a la que representa, pero se alejará la opinión de muchos gaditanos y residentes que son votantes.

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