Rubalcaba admite «malentendidos» en torno a la aplicación de Ley de Extranjería

La polémica sobre las cuotas de detención a inmigrantes indocumentados ha motivado la reacción del Gobierno. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reconocido que puede haber habido "malentendidos" en torno a la aplicación de la Ley de Extranjería y ha dicho que habrá que "explicarlo bien" para que no se produzcan.

El titular de Interior se ha pronunciado así al ser preguntado por la nota interna de la comisaría de un distrito madrileño difundida ayer y en la que se fija como objetivo un cupo mínimo de arrestos de inmigrantes sin papeles: "La prioridad de la Policía es detener ilegales cuando estos inmigrantes están vinculados a la delincuencia".

En cuanto a los objetivos "cuantitativos" que se fijan a la Policía para luchar contra la delincuencia, Rubalcaba ha añadido que "es verdad que en lo que se refiere a la ley de Extranjería quizás tengamos que explicarlo bien para que no se produzcan malentendidos".

Los "objetivos cuantitativos"

El ministro no ha querido dar más detalles al respecto aunque ha dicho que la Policía "cumple estrictamente la ley" y que este cuerpo tiene "objetivos cuantitativos" para combatir toda clase de delitos. Así, ha explicado que si en un distrito de una ciudad se incrementa el número de robos, el responsable de la comisaría comunica esta circunstancia a los agentes y les pide un mayor esfuerzo para que esa cifra disminuya.

No obstante, el ministro ha advertido que es "rotundamente falso" que se detenga a inmigrantes en situación irregular cuando, por ejemplo, van a recoger a sus hijos al colegio. "Se han dicho muchas cosas que no son ciertas", ha señalado Rubalcaba , que ha anunciado que si existen pruebas de que se hacen cosas ilegales "se tomarán las medidas oportunas". "Y si no, también", ha concluido.

El PP quiere explicaciones

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha anunciado que su formación pedirá explicaciones al ministro del Interior, dado que este hecho demuestra la "errática, falsaria y letal" política de inmigración del Ejecutivo socialista. De Cospedal asegura que es "un hecho muy alarmante" que se llegue a decir a los agentes de policía que tienen que detener a 35 extranjeros a la semana, como sucede en el caso de Villa Vallecas.

A su juicio, el ministro tiene que informar de este tema "delicado" que, además, es "gravemente atentatorio" contra los derechos y libertades que se reconocen a los extranjeros en España, así como contra la forma en la que tiene que actuar la Policía , de la que destacó su "profesionalidad y buen hacer" y lo diferenció de las "intrucciones políticas" que puedan llegar a recibir.