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Pérdidas irrecuperables Tres días de ley seca

El presidente Hugo Chávez quiere evitarse el trago amargo de la derrota. Para ello ha recurrido, no por primera vez y tampoco es el único en el continente, en prohibir la venta y el consumo de bebidas alcohólicas durante 72 horas. Para tener la fiesta en paz, también ha limitado el porte de todo tipo de armas.

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Para el líder bolivariano es importante que los cerca de diecisiete millones de votantes y los 200.000 miembros de mesas no tuvieran resaca etílica tras una noche de juerga. Conspiró con Venus para dejar la celebración del día de los enamorados circunscrita al colchón. Si se le suma la prohibición de llevar pistolas y armas cortantes, la combinación ciertamente fue beneficiosa en uno de los países con mayores índices de violencia callejera del mundo. Hubo menos peleas y menos muertos en este fin de semana porque la medida se aplica desde el mediodía del viernes hasta hoy por la tarde.

La orden del Ministerio del Interior era para «distribuidores, licorerías, supermercados, tascas, restaurantes, bares, espectáculos públicos, discotecas y afines» que no pudieron despachar ningún tipo de espirituosos. Tampoco se permitieron reuniones y actos políticos. La mayor parte de los países latinoamericanos adopta esa misma medida en los procesos electorales. Chávez ya la puso en práctica en la Semana Santa de 2007. Y está considerando aplicarla los fines de semana para evitar accidentes de tráfico y peleas.

Quienes estaban molestos fueron los comerciantes, que declararon pérdidas irrecuperables. Empresarios de la hostelería aseguran que el daño alcanzará el 70%. El descenso en las ventas fue más pronunciado en esta ocasión porque el sábado se celebró el día de San Valentín, fecha en que las parejas visitan los establecimientos para celebrar la fiesta. Nelson Hernández, gerente general del restaurante Antillana, declaró a la prensa local que el perjuicio ocasionado por la ley seca es grave porque disminuyen los «ingresos destinados al pago del alquiler del local y a los proveedores, entre otros servicios básicos».