CAÍDA. El Portuense continúa su caída en picado y se queda a once puntos de la salvación. / VÍCTOR LÓPEZ
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El Portuense no fue rival para un Jaén que aprovechó sus debilidades para golear

Los jiennenses cimentaron su triunfo en la primera parte gracias a los tantos logrados por Solabarrieta y Calderón Fabregat realizó pruebas durante el segundo periodo

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Cuando todos creían que era el momento idóneo para remontar el vuelo con un hipotético triunfo frente al Jaén, la realidad hace ver al Portuense que hay que tener los pies en el suelo, y pensar que mantener la categoría si no imposible, es casi un milagro. La permanencia está ahora mismo a 11 puntos de distancia lo que no es poco y hoy por hoy, comparte con 16 puntos el farolillo rojo con la Balona.

El equipo quedó muy tocado hace más de un mes con todos los problemas habidos, y por mucho que los jugadores se empeñen en dar cuanto llevan dentro, no hay más cera que la que arde. El banquillo ayer era todo compuesto por chavales con unas ganas infinitas, pero sin experiencia en la categoría. Si encima llega un Jaén, que lo hace todo rayando la perfección, entonces se encuentra con un muro imposible de franquear.

Sin gol

Ayer le volvió a ocurrir lo de otras tantas jornadas, que las oportunidades de las que gozan no las aprovecha, entonces el equipo se va minando poco. Los de Fabregat, tuveron ayer dos claras y en minutos claves. A los 9 minutos Sanlúcar con una vaselina a la salida de Dani que se fue fuera. Y otra, que aunque ya iba cero dos, pero la tuvo Jhony, nada más iniciarse la segunda parte desde dentro del área, con lo que de acertar le hubiera puesto al Jaén el partido mas cuesta arriba.

De todas formas, los visitantes se mostraron como un equipo hecho, con empaque y sabiendo a lo que jugaba; a la contra, aunque de ahí no vinieran sus goles.

Para el Portuense el encuentro terminó al poco de la media hora, con los dos goles recibidos en tres minutos. El primero encajado tuvo la suerte de espaldas ya que el disparo de Solabarrieta pegó en Merino que desvió la trayectoria del balón, pero el segundo no se le puede mayor pega. Tras este tanto, quizás porque ya no tenía nada que perder, realizó su mejor juego, colaborando el Jaén con su repliegue. De todas formas a Dani apenas si se le inquietó.

El segundo tiempo, apenas si tuvo historia. Fabregat, tiró de los chavales de la cantera, y el rival las veía venir. El experimento tampoco resultó, pero es entendible que Fabregat tenga que ir haciendo pruebas aunque con el riego de ser en un partido oficial. Y el Jaén lo aprovechó para golear.