Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ANDALUCÍA

El equipo de búsqueda teme que el cuerpo de Marta haya llegado al mar

El operativo se extiende desde el puente del que fue arrojada hasta Sanlúcar de Barrameda Detenida una tercera persona: un menor amigo de Miguel y Marta por presunto encubrimiento

M. D. ALVARADO / F. CARRASCO
Actualizado:

Mientras las investigaciones en torno a la desaparación de Marta del Castillo siguen abiertas, los esfuerzos se centran en ahora en la localización de su cuerpo.

No va a ser tarea fácil. Diversas fuentes consultadas explican que el Guadalquivir, como río navegable, está regido por las mareas, lo que supone que en un día vive dos pleamar, en las que el agua sube desde Sanlúcar, y dos bajamar, retorna hacia el Atlántico. El día de la desaparición de Marta, 24 de enero, en las costas de Cádiz, las que afectan directamente al río, la primera pleamar se produjo a las 2.05 horas y la segunda a las 14.30; la primera bajamar fue a las 8 horas y la segunda a las 20.05.

Eso supone que si Marta desapareció en torno a las 21.30 horas y al autor confeso de su muerte se le localiza en casa de su novia en torno a las 23.00 horas, cuando el cuerpo fue arrojado al río éste estaba en plena bajamar, con el agua corriendo hacia Sanlúcar con la fuerza propia de un año de fuertes lluvias. De hecho en estos últimos días en Alcalá del Río se han contabilizado 300 metros cúbicos por segundo y aunque el río es ancho esa cantidad puede hacer que el agua baje con velocidad y arrastre consigo lo que sea. Eso sí, el río tiene lodo y cañas y también objetos metálicos que son arrojados a sus aguas, por lo que el cuerpo puede haberse quedado atrapado. No obstante, aquellos que conocen bien el río, y después de transcurridos 22 días, les parece extraño que el cuerpo no haya salido a la superficie y hubiera sido avistado por algunas de las muchas embarcaciones que circulan por el Guadalquivir y que con su actividad generan movimiento en las aguas. Este hecho hace pensar que es muy probable que el cuerpo fuese llevado por la corriente hacia Sanlúcar.

¿Hasta el verano?

Desde el operativo de búsqueda se apunta incluso a que si no se desvió hacia uno de los meandros del río ya estará en el mar. La otra opción, la de que el cuerpo quedase enganchado entre el lodo tampoco tiene visos de dar buenos resultados pronto. Se teme que hasta verano, cuando el nivel del río baje, no encuentren nada.

Y es que las condiciones del río Gualdalquivir hacen que esta búsqueda sea «muy dura». Así lo afirmó ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, que acudió a Puerto Gelves, donde se encuentra el puesto de mando establecido por la Guardia Civil para la coordinación de la búsqueda. Fue claro al precisar que hay muchos factores que pueden complicar el hallazgo del cuerpo, como la turbiedad del agua, el abundante lodo acumulado en las orillas, la profundidad -en algunos lugares hay hasta 17 metros-, las subidas y bajadas de las mareas y las corrientes que se producen en el río.

Cabe destacar que a los distintos equipos de Guardia Civil, Policía Nacional y la Unidad Militar de Emergencia -UME- se han unido patrullas de la Guardia Civil de submarinismo de Málaga y Almería, así como patrullas del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cádiz.

Ochenta kilómetros

López Garzón abundó en el operativo, precisando que el río Guadalquivir se ha dividido en siete sectores, en el que trabajan los distintos equipos que están llevando a cabo la búsqueda, concretamente desde la zona donde Miguel C. D. dijo haber arrojado el cuerpo de Marta hasta la desembocadura del Guadalquivir. Además, dos helicópteros peinan desde el aire todo el río diariamente y hasta que anochece. En total, actualmente hay una docena de embarcaciones formando parte de este extenso operativo que comienza a trabajar a primeras horas del día.

El delegado del Gobierno explicó que como consecuencia de una información anterior, que consta en el sumario, la Policía ya había decidido buscar en un punto concreto del río cercano al puente del Charco de la Pava, por lo que al amanecer del pasado sábado, nada más confesar Miguel que había matado a Marta del Castillo, ya se contaba en ese lugar con un equipo de actividades subacuáticas para comenzar la búsqueda.