Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizJerez
SIN CASA. José Emilio y María del Mar. / C. C.
Jerez

«Lo peor es la impotencia por no poder hacer nada»

La paralización de la promoción de Aifos en La Isla afecta a más de 300 compradores

C. C.
Actualizado:

La paralización de los trabajos para la construcción de viviendas lleva consigo una problemática social, unas historias que quedan marcadas por una pared de ladrillos a la espera de que pronto se conviertan en su hogar. Pero, mientras eso sucede deben sortear un camino de dificultades y con la compañía de la duda de que algún día puedan ver terminada las casas que compraron o en todo caso recuperar su inversión. Es una situación en la que se encuentran muchos de los afectados de la promoción Cala del Sol dependiente de la promotora Aifos, que visitan a menudo unos edificios fantasmas que debieron ser entregados en abril de 2007 y que aún no tienen fecha de culminación.

Sueños rotos

Carmen Zarzuela tiene 51 años y convive con la enfermedad de párkinson. Aunque es de Las Cabezas de San Juan (Sevilla) decidió mudarse a San Fernando por una sencilla razón, porque la promoción de viviendas que había encontrado en esta localidad era la que se adaptaba a sus necesidades. Un paso importante que Zarzuela quería dar para «no molestar a nadie cuando la enfermedad derive a síntomas más graves. Tenía un bajo por si comenzaba a tener problemas al andar». Habla en pasado. Le cuesta afrontar la situación. «Estoy peor desde que vinieron los problemas con las viviendas. me cuesta mucho dormir y vivo a base de pastillas». Y añade: «Cada vez me hace falta más dinero y no tengo casa; lo peor es la impotencia por no poder hacer nada».

En casa de los padres

Como muchos jóvenes, José Emilio Sánchez y María del Mar Reyes tienen la ilusión de irse a vivir juntos, pero no tiene la casa por la que pagaron. La están esperando para pasar por el altar, pero se ven obligados a seguir bajo el techo de sus padres. «Tenemos préstamos personales por valor de 1.000 euros mensuales y hace bastante tiempo que dimos los 60.000 euros de la promoción, no nos podemos ir de alquiler porque no nos llega», asegura Sánchez. «Por el camino que vamos no me veo vestida de novia, esta situación es insostenible porque condiciona nuestras vidas, cuando hace ya dos años que debería de estar viviendo en mi casa, pero no es así y no se sabe cuándo podrá ser», señala María del Mar. Como ellos, hay otras 300 personas que han visto como sus ilusiones se han convertido en una pesadilla. Son más de 300 historias que quedan por contar.