El avión siniestrado no se estrelló, sino que el hielo acumulado en las alas le hizo desplomarse

La posición en la que se han encontrado la parte delantera y la cola del avión que se estrelló el jueves cerca de Búfalo, en el estado de Nueva York, indican que el piloto se dirigía hacia el aeropuerto internacional de esa ciudad, a escasos 10 kilómetros del lugar del siniestro, ha indicado el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de EEUU.

El portavoz de ese organismo, Steve Chealander, ha indicado que el avión no se estrelló contra una vivienda como inicialmente se creyó al ver los restos de la aeronave que transportaba a 49 personas y que fallecieron todas, al igual que un ocupante de la residencia.

Los investigadores, que ya encontraron el viernes las cajas de registro de vuelo del aparato, han indicado también que la rápida acumulación de hielo en las alas del avión , un bimotor Q400 Bombardier, con 74 plazas, le hizo perder su capacidad para seguir volando.

El vuelo 3407 de Continental, operado por Colgan Air, hacía la conexión entre el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) y Búfalo (Nueva York), cuando se precipitó sobre una vivienda en el barrio residencial de Clarence y se mantuvo ardiendo durante horas, alimentado por una fuga de gas.

Preparado para la maniobra

El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte señala que el avión había recibido instrucciones para el aterrizaje por una pista orientada en dirección suroeste, pero se estrelló con la parte de la cabina en dirección noreste.

Chealander ya se refirió el viernes a que en los últimos treinta minutos de grabaciones de las conversaciones en cabina, "la tripulación comentó la significativa acumulación de hielo, (...) pese a que el sistema para eliminarlo estaba puesto antes de esa conversación". En la cabina también comentaron que había nieve y niebla, además de que cuando estaban a una altura de 16.000 pies notaron que aumentaba la neblina, por lo que pidieron permiso para descender a 12.000 pies

El portavoz también informó el viernes de que el tren de aterrizaje del avión estaba bajado un minuto antes de que terminaran las grabaciones de las cajas negras y que veinte segundos después los 'flaps' (los alerones situados en la parte posterior de las alas y que son desplegadas para el despegue y aterrizaje de los aviones) estaban preparados para la maniobra.

Los Estados del norte del país, como el de Nueva York y la ciudad de Búfalo, cercana a las cataratas de Niágara y a la frontera con Canadá, han vivido una meteorología muy adversa durante las últimas semanas, con nieve y lluvia helada, así como vientos muy fuertes.

Un informe completo que podría tardar un año

El portavoz del NTSB se ha referido también a que, según el ritmo al que avanzan los trabajos para limpiar la zona de la catástrofe, todavía podrían encontrar restos humanos durante los próximos tres o cuatro días, aunque ha advertido de que el informe completo de la catástrofe aérea podría tardar un año.

Chealander ha advertido que el proceso de identificación puede llevar semanas, destacando que los forenses "actúan con mucho respeto y consideración por las familias" de las víctimas, entre los que se cuentan un cantor de sinagoga, un guitarrista, una deportista y una defensora de los derechos humanos.

El guitarrista Coleman Mellet y el saxofonista Gerry Niewood, de 64 años de edad, tocaban en la banda de jazz de Chuck Mangione y se dirigían a un concierto el viernes por la noche en Kleinhans Music Hall en Búfalo, informó el diario local.

También fallecieron David Borner, descrito por sus familiares como un devoto padre de dos niños, John Roberts, un trotamundos con familiares en esa ciudad, y Mary 'Belle' Pettys, que se acababa de comprometer y se iba a casar en junio.

La copiloto Rebecca Shaw, de 25 años, se había graduado hace dos años en la Universidad Central de Washington con un diploma en tecnología de vuelo y grado en filosofía.