El Cádiz llega a Melilla con la idea de olvidar la derrota en Cuenca
Cargadito de confianza se presentó el Cádiz en una ciudad donde muy pronto uno se percata de que, aunque sea leve la distancia y la sensación, el clima más que relajar, atonta. Porque la localidad norteafricana de Melilla, a donde el Cádiz ha vuelto por la falta de profesionalidad de unos jugadores que en su mayoría siguen en Segunda División, da la bienvenida a los recién llegados con un bochorno que acalora cuando el sol domina aún la fría tarde invernal.
Actualizado:Será precisamente a esa vaga sensación de modorra, unido a la sobredosis de confianza que concedió la merecedora goleada al San Fernando en Carranza, entre otras cosas, a lo que tendrá que sobreponerse esta tarde un Cádiz que debe dar buena cuenta de un rival en crisis de resultados y con bajas importantes en su retaguardia. Porque el Melilla, como puede apreciarse en la trayectoria gráfica de su clasificación que aparece en la parte superior izquierda de esta página, es un vaivén de estados de formas.
Y aunque al técnico del Cádiz, como viene repitiendo desde prácticamente el comienzo de la temporada, poco o nada le importa el rival de turno, no es menos cierto que si estará al tanto de la evolución de una de las piezas defensivas más importantes del cuadro melillense como es el central Marcos Suárez, que no termina de recuperarse de unas molestias.