Hay que pedir siempre el aval

na de las primeras cosas que hay que hacer a la hora de acudir a una promoción de viviendas es certificar que la empresa cuenta con un seguro o aval bancario (obligatorio por ley para llevar a cabo la actuación) de manera que se garantice la devolución del dinero en el caso de que las viviendas no se terminen. Como es común que el consumidor no conozca la legalidad en cuanto a la construcción de viviendas es importante que se pida un documento informativo (que también es obligatorio para las empresas) en el que se especifique tanto las cuestiones anteriores como la obtención de la licencia de obras por parte del ayuntamiento, el nombre de la persona o entidad que promueve la actuación y las cuentas bancarias en las que se realizarán los depósitos mensuales. Si se paralizan los trabajos, entonces hay que acudir a la oficina en la que venden la vivienda para conocer de boca de la promotora las causas por las que tiene lugar, ya que puede ir desde problemas por las conducciones de agua, la luz o la tramitación de primera ocupación.