Finaliza la Berlinale con más pena que gloria y pocos éxitos
El festival de cine de Berlín llegó a su fin ayer con más pena que gloria y ante el poco impacto artístico que tuvieron las películas que fueron presentadas durante la jornada, una irregular cinta sobre Alemania en el año 2009 -trece cortos sobre el estado de la nación-, la segunda versión de la Pantera Rosa y la última obra del polaco, Andrzej Wajda , Tatarak, la atención se centró en las quinielas para descubrir el nombre de la cinta que será premiada con el Oso de Oro, la máxima distinción de la Berlinale.
Actualizado: GuardarComo el cine es arte y, por tanto, su apreciación es absolutamente subjetiva, algunas de las películas favoritas, como es el caso de London River, que cuenta la historia de dos padres que buscan a sus hijos entre las víctimas de los atentados de Londres, fue calificada por el periódico Berlinale Zeitung casi como una obra de arte, una opinión que comparte SCRENN, la revista diaria del festival.
En cambio, el Tagespiegel, que califica London River como simplemente mala, apostó por la cinta alemana Alle Anderen, un retrato generacional de una pareja desigual en crisis que hacen vacaciones en Cerdeña, una opinión que también comparten otros medios germanos, que además convirtieron en candidatos a los Osos de Plata, que premian la mejor actuación, a los dos protagonistas, Birgit Minichmayr y Lars Eidinger.
Un buen 'mensajero'
La presentación de The Messenger, la cinta del director israelí, Oren Moverían, provocó el raro milagro de hacer coincidir a todos los críticos que calificaron la película como una las mejores presentadas en el marco de la competición oficial. La película relata la misión de dos miembros del Ejército americano, que ejercen el "peor oficio" del soldado y que tienen la difícil misión de comunicar a los familiares, la muerte de sus hijos o esposos, caídos en combate en el lejano Irak.
Tanto London River como The Messenger cumplen también con otro requisito no escrito de la Berlinale . El festival, con raras excepciones, tiene una rara inclinación para premiar cintas con fuerte contenido político o social, además de incentivar las carreras de futuras promesas del séptimo arte. Dentro de esta categoría, otra cinta alemana, Storm, de Hans Christian Schmid se cuenta entre las finalistas.