Violencia suicida
Actualizado: Guardara matanza perpetrada contra peregrinos chiíes al sur de Bagdad y el asesinato de un general del Ejército en su propia casa dejaron constancia ayer de las dificultades que sigue entrañando erradicar la violencia en Irak, después del apaciguamiento momentáneo que permitió celebrar en calma las elecciones provinciales de hace dos semanas. El hecho de que el primer atentado fuera cometido por una mujer, aun siendo ya un recurso habitual entre quienes siguen promoviendo los ataques sectarios, refleja el grado de penetración del fanatismo cuando éste se apoya, además, en los colectivos sociales más desprotegidos, más vulnerables ante las consecuencias de la violencia o simplemente más manipulables. La elección de terroristas suicidas permite a aquellos que las reclutan ampliar su volumen de efectivos más allá de la población masculina y también beneficiarse de la mayor laxitud en los controles de seguridad sobre las mujeres.