MANIFESTACIÓN. Los agricultores piden medidas a la Administración para garantizar el futuro. / L. V.
Jerez

Los agricultores y ganaderos se echarán a la calle para demandar soluciones a la crisis del campo

Asaja convoca a una protesta multitudinaria en Sevilla para la última semana de marzo Reclaman un plan urgente de rescate del sector y más liquidez para las explotaciones

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Miles de agricultores y ganaderos andaluces se manifestarán a finales de marzo en Sevilla en demanda de soluciones a la grave crisis que atraviesa el sector agrario y que ha provocado ya el cierre de miles de explotaciones acosadas por los bajos precios, los altos costes y la falta de liquidez.

Así lo anunció ayer el Comité Ejecutivo de Asaja Andalucía, que atendiendo a la inquietud de los propios agricultores ha convocado una protesta multitudinaria en la capital andaluza para exigir a los gobiernos de España y de Andalucía que respondan a las demandas del sector agrario y ofrezcan soluciones que permitan paliar la crisis en un sector vital para España.

Con esta manifestación se inicia una campaña de movilizaciones para denunciar la delicada situación por la que atraviesan todos los subsectores agropecuarios y para exigir a las administraciones que se tomen en serio a este sector y que ofrezcan una respuesta a la batería de medidas que Asaja les ha trasladado para garantizar la pervivencia de la agricultura andaluza y española.

«Situación crítica»

Tal como pone de manifiesto el presidente de la patronal agraria en la región, Ricardo Serra, «la situación del sector agrario es crítica. Ganaderos, citricultores, cerealistas, olivareros y otros productores se encuentran en bancarrota y sin liquidez alguna, con el agravante de que además el Gobierno les niega el apoyo que está concediendo a otros sectores».

En el ejercicio de 2008 la renta agraria bajó un 8,5%, los precios se han derrumbado en casi todos los sectores y los costes de producción no terminan de bajar a pesar de la reducción del precio del petróleo. «En este momento -añade Serra- cuando el campo necesita más que nunca del apoyo del gobierno, cuesta mucho entender que los únicos beneficiarios de las ayudas del ejecutivo hayan sido los bancos».

En este punto, Asaja solicita un plan urgente de rescate para sacar a flote al sector agrario y ha mantenido ya diversos encuentros con el Gobierno, a quien «hemos instado a facilitar liquidez a los agricultores y ganaderos, empresarios que necesitan también de financiación y de otras medidas adicionales de mayor calado para superar esta crisis». Sin embargo, hasta el momento, por toda respuesta el secretario de Estado de Medio Rural, Josep Puxeu, sólo ha afirmado que «el sector agrario es inmune a la crisis».

Sin embargo, para los profesionales del sector los hechos son tozudos y «desmienten la supuesta inmunidad de la que habla el Gobierno».

Así, hicieron hincapié en que la ruina ganadera ha llevado ya a cerrar en España 16.100 explotaciones de ovino, 8.300 de caprino, 17.000 de vacuno y otras tantas de porcino, un tercio de ellas en Andalucía. También recordaron que los precios de productos como el aceite, la aceituna, los cítricos, los cereales y las frutas y hortalizas se han desplomado, y en el horizonte no se atisba aún ninguna señal de recuperación.

Al mismo tiempo, los costes de los insumos continúan disparados: fertilizantes, plásticos, energía eléctrica y piensos han duplicado su precio.

Eso sin olvidar que la brecha entre los precios que perciben los agricultores y ganaderos en origen y los que pagan los consumidores en los puntos de venta continúa ensanchándose.

Pasividad del Gobierno

Según Asaja, todo esto sucede «ante la pasividad de las autoridades, que ya no se conforman con mostrar su manifiesta incapacidad para plantear soluciones a la crisis del sector agrario, sino que además promueven o aceptan medidas que contribuyen a agravarla, como la burocratizada y costosa propuesta de reforma del Reass o la negociación de un nuevo acuerdo comercial con Marruecos, que permitirá que el país magrebí inunde los mercados europeos de frutas y hortalizas obtenidas a menor coste al no cumplir los requisitos que se les exige a los productores europeos».

Como advirtieron, «ante la pasividad del gobierno de España y del andaluz, el campo va a reaccionar con una protesta multitudinaria que permita que desde los despachos de la capital andaluza se visualice mejor la grave crisis que atraviesa el sector».