Oli vuelve a los banquillos para «sentir el calor de un vestuario»
El ex entrenador del Cádiz acepta la oferta del equipo sevillano con la intención de acabar la Liga «en mitad de la tabla», confía el ovetense Ha firmado sólo para lo que resta de la presente temporada
Actualizado: GuardarOli vuelve a los banquillos. Así lo comunicaba ayer Punto Radio Cádiz que adelantaba una noticia que se conoció de forma oficial llegada la tarde. El joven entrenador asturiano acepta un nuevo reto teniendo en el horizonte -al igual que el año pasado cuando estaba en el Marbella- la permanencia. Si bien, este año el equipo del que se hace cargo es de superior categoría y calidad.
Desde hace quince días lleva negociando con el club astigitano. Dos semanas hace de la destitución de Pedro Buenaventura. Justo en el momento en el que la directiva se puso a barajar nombres de entrenadores. Entre tanto, el segundo de Buenaventura, Gordillo (sobrino del mítico futbolista de las medias bajadas y de nombre Rafael) se hizo cargo del equipo. Y con buen resultado. De hecho, en las dos jornadas disputadas con él al frente del once, el Écija ha ganado sus dos partidos (1-0 al Puertollano y 0-1 al Guadalajara). Por eso y por los buenos informes que Oli maneja de su nuevo ayudante, contará con él en su nueva etapa. «Pienso apoyarme en él en esta etapa porque, además de que algo habrá hecho en la reacción del equipo, nadie como él conoce mejor a la plantilla», dice convencido el nuevo entrenador del Écija, que llega al club sevillano después de firmar para lo que resta de temporada. De momento, esa es la intención del ex futbolista. «Primero quiero cubrir este objetivo, esa es mi idea». Un objetivo que pasa por «consolidar al equipo en la zona media (en la actualidad está decimo-quinto dos puntos por encima del descenso)». Y razones no le faltan al que fuera delantero de la selección española porque, según él, «hay equipo para ello». Eso sí, también lamenta la baja de jugadores que el año pasado fueron determinantes con sus goles como Nolito o Pepe Díaz.
Oli entiende que la mala temporada que está realizando el Écija se debe, en gran parte, al palo moral que recibió el equipo al final de la temporada pasada cuando se quedó a un gol del ascenso a Segunda por culpa del Huesca. «Creo que este equipo no esperaba estar peleando por la permanencia porque aún duele la decepción del ascenso frustrado», dice.
Desafía otra misión con la experiencia del año pasado. «Están las cosas calentitas pero si el año pasado salimos de una situación peor (cogió al Marbella colista) porque no va a salirnos esta. Además, quería ya sentir el calor de un vestuario».