Por nuestra culpa
Actualizado:e gustaría que no fuera verdad. De momento permanezco a la espera, ya que los protagonistas no lo confirman pero tampoco lo niegan de manera rotunda. Lo más que ha llegado a declarar el presidente interino del Real Madrid es que su club no ha solicitado ningún préstamo al Banco Santander. Puede que no, querido Boluda, pero otra cosa bien distinta es que sí puede que este «generoso» banco le haya concedido el crédito de 70 millones de euros que tan bien le va a venir para poder fichar a Cristiano Ronaldo. Mira por donde, una vez que se ha marchado Calderón de la presidencia, la posibilidad de que el luso recale en la Casa Blanca es casi una realidad. Me gustaría creer que no es cierto. Se dan paradojas realmente sangrantes. Por ejemplo que el Real Madrid sea el equipo más rico del mundo pero, al mismo tiempo, el que cuenta con la mayor deuda. Siendo así, ¿cómo es posible que haya encontrado un banco que confíe en estos números? Desgraciadamente por culpa de nosotros, de los aficionados. Nos apasiona este deporte hasta el punto de ser capaces de comprar entradas a precios astronómicos por un espectáculo en el que no nos garantizan un final feliz. Capaces de poner la otra mejilla cuando la primera ya está gastada por culpa de los desaires de la Federación Española. Ocho años sin volver la selección a Sevilla, y no sólo tiramos la casa por la ventana (hay que recibir con honores a los campeones de Europa) sino que abarrotamos el estadio en un amistoso para el que hasta hubo reventa. Capaces de salir a la calle a manifestarnos porque nuestro club corre el riesgo de desaparecer. Capaces, incluso hasta de hacer una colecta para que nuestras estrellas sigan manteniendo el mismo nivel de vida. Y capaces de consumir todas las camisetas de un año para otro. No me gustaría que fuera cierto, pero no me extrañaría nada.