Las solicitudes de ayudas a la reindustrialización se incrementan en un 59%
Un total de 175 proyectos optan a estos préstamos Se abrió un plazo adicional tras eliminar la petición de avales
Actualizado: GuardarA pesar de las dificultades para encontrar financiación en las entidades de crédito para poner en marcha proyectos industriales a causa de la actual coyuntura económica, el número de iniciativas que han concurrido a las ayudas a la reindustrialización de la Bahía convocadas por la Administración central ha aumentado considerablemente respecto al pasado ejercicio. El resultado es que las solicitudes recibidas suponen un incremento del 59% con respecto a la primera edición de estos préstamos y subvenciones -para iniciativa privada en el primer caso; y para la pública en el segundo-.
Se han registrado un total de 175 proyectos que optan a esta segunda convocatoria de estas ayudas, según informó ayer el secretario provincial del PSOE y presidente de la Diputación, Francisco González Cabaña. En la segunda edición de este programa industrial se han abierto dos plazos de presentación de solicitudes. Tras el cierre en diciembre del primero, el 23 de enero se abrió de nuevo de forma extraordinaria durante dos semanas -se volvió a cerrar el 6 de febrero-. El Ministerio de Industria dio este segundo plazo porque decidió suprimir el requisito de presentación de avales para ayudas de cuantía superior a los 100.000 euros por las dificultades para obtenerlos ante las mayores exigencias de las entidades financieras con respecto a tiempos pasados.
En el plazo ordinario se recibieron 136 solicitudes de ayudas -de las que 80 pertenecen a empresas y 56, a iniciativas públicas-, lo que ya suponía un aumento del 23,5% con respecto al año anterior. En el extraordinario, se han registrado otras 39 peticiones. Este es el segundo año en el que se convocan estas ayudas, que ascienden a 115,82 millones de euros, un 15,82% más que en su primera edición. Las iniciativas públicas son subvenciones a fondo perdido y se dedican a proyectos que promueven la realización de infraestructuras industriales o a la mejora de otras ya existentes. Las privadas, en cambio, son préstamos que las empresas deberán devolver. Para ello contarán con cinco años de carencia en los que no tendrán que hacer frente a la devolución. A partir de ahí contarán con diez años para amortizar al Estado el montante de la ayuda recibida. Los créditos a empresas por una cuantía no superior a los 100.000 euros, sin embargo, tendrán menos tiempo; contarán con un periodo de carencia de tres años y dispondrán de cuatro para devolver íntegramente a la Administración el préstamo recibido. Antes de la reapertura extraordinaria del plazo de solicitudes estos proyectos eran los únicos que estaban exentos de la presentación de avales bancarios. En la pasada edición de esta convocatoria, un 25% de lo presupuestado en estas ayudas quedó desierto, no llegó a adjudicarse a ningún proyecto industrial. En la tarde de ayer, el PSOE mantuvo un encuentro con empresarios de la provincia de la construcción. En esta reunión se trataron los diferentes programas puestos en marcha por los gobiernos central y autonómico para dinamizar el sector.
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