Objetivo: supervivencia
El Safemi de San Fernando está obligado a ascender a División de Honor B para garantizar la continuidad del club
Actualizado: GuardarNo caben relajaciones ni concesiones. No se puede fallar. Son las consignas sobre las que se basa el trabajo del Club Baloncesto Safemi de San Fernando. La falta de recursos económicos obliga a tener que conseguir el ascenso de categoría para garantizar la continuidad del club.
Los gastos que genera la competición en Primera Nacional suponen una cantidad importante, pero la fuente de ingresos es apenas inexistente. Así las cosas, la única manera de que el equipo pueda seguir compitiendo la próxima temporada es la de dar el salto a la División de Honor B.
El Plan Estrella que cada año pone en marcha la Junta de Andalucía subvenciona a las dos primeras categorías, a saber la División de Honor A y B. De alcanzar el objetivo, las arcas de la entidad ingresarían una prima por el ascenso más 18.000 euros que el gobierno regional designa a cada uno de los equipos de esta liga.
Dinero más que suficiente para sufragar los gastos que genera una temporada. «Todos sabemos que si no subimos, no vamos a poder seguir compitiendo la temporada que viene. Este año estamos tirando de un resto que sobró de la campaña pasada, pero si no subimos no vamos a poder afrontar el próximo año», comenta José María Aranda, entrenador y jugador del conjunto isleño.
Aunque, lejos de suponer un lastre psicológico insalvable, para este grupo de deportistas es un reto más de los tantos que han de superar en la vida. Saben de la importancia que tiene hacer las cosas bien y eso les sirve para hacer piña y como un plus extra de motivación. «Presión hay, está claro. Pero a nosotros nos sirve para motivarnos. En cada viaje hacemos piña y somos un grupo muy unido. Todos estamos aquí para disfrutar del deporte», comenta.
Junto a José Ignacio Ríos, presidente de la entidad, Aranda se está dejando la piel para conseguir que el proyecto que lleva en pie más de una década no se venga abajo por dinero.
Cuentan con el apoyo de Ortopedia Médica Jerezana, que les aporta el material. Pero en este deporte todo es caro. «Los hoteles tienen que ser adaptados, por lo que no te puedes ir a una pensión. Los desplazamientos también son más caros, y el material no se queda atrás», advierte el entrenador.
Con las tres derrotas sufridas ante Cáceres, La Línea y Tenerife, ya no hay más margen de error. Un grupo igualado se disputa los dos puestos que dan derecho a participar en la fase de ascenso y nadie va a regalar nada. Superar esta barrera no será cosa fácil. La experiencia ha de ser la mejor arma para escalar esta nueva montaña.